desarrollar deterioro cognitivo leve. Usar una computadora después de los 66 años se vinculó con un riesgo un 30 por ciento más bajo.
Usar la computadora en la mediana edad y en la vejez redujo el riesgo de problemas del pensamiento y la memoria en un 37 por ciento, encontró el estudio.
Tanto la participación en actividades sociales (estar con amigos, ir al cine, etc.) como jugar juegos se vincularon con una reducción del 20 por ciento en el riesgo de deterioro cognitivo leve. Hacer manualidades a una edad avanzada se vinculó con un riesgo un 42 por ciento más bajo de deterioro cognitivo leve.
Además, mientras más actividades hacían las personas, menos probable era que desarrollaran deterioro cognitivo leve. Por ejemplo, hacer dos actividades se asoció con un riesgo un 28 por ciento más bajo de desarrollar problemas de memoria y de pensamiento, en comparación con los que no hacían ninguna actividad.
Los que hacían tres actividades reducían el riesgo en un 45 por ciento, y hacer