adelantado, según la investigación, que se presentó el sábado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Microbiología (American Society for Microbiology), en San Francisco.
“Nuestros datos de muestran por primera vez que la exposición al agua del océano puede alterar la diversidad y la composición del microbioma cutáneo humano”, señaló la autora principal, Marisa Chattman Nielsen, estudiante doctoral en la Universidad de California, en Irvine.
“Mientras nadaban, el océano lavó las bacterias resistentes normales, y las bacterias del océano se depositaron en la piel”, explicó en un comunicado de prensa de la reunión.
Investigaciones anteriores que mostraron un vínculo entre nadar en el océano y las infecciones motivaron este estudio, al igual que las altas tasas de agua de mala calidad en las playas, que pueden conducir a infecciones en la piel, infecciones de oído y enfermedades gastrointestinales y respiratorias.
“Un hallazgo muy interesante fue que la especie Vibrio (identificada solo a nivel de género) se detectó en