consumo muy empedernido de café se asoció con un “aumento modesto” en el riesgo de enfermedad cardiaca.
“Los efectos de la cafeína en el corazón tienden a ser cortos y leves, a menos que se consuman niveles muy altos”, apuntó. “El café también contiene una variedad de compuestos que tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios”.
Una taza o dos de café podrían incluso tener ventajas. Los investigadores encontraron que los participantes del estudio que bebían café descafeinado, o que no bebían café, tenían unas tasas más altas de enfermedad cardiaca que los que bebían uno o dos cafés al día.
Entre los que beben un poco de café, la cafeína solo debería tener unos efectos inmediatos en el corazón, por ejemplo un aumento en la energía, sugieren los hallazgos.
Hypponen dijo que no se puede sacar ninguna conclusión del