estigmatizadas con la esperanza de motivarlas a perder peso”, dijo Kahan, que no participó en el estudio. Kahan también es director del Centro Nacional del Peso y el Bienestar en Washington, D.C.
“Los resultados de este estudio son coherentes con lo que sabemos hace mucho sobre el sesgo contra el peso”, lamentó Kahan. “Aunque muchos casos de sesgo contra el peso son implícitos y sutiles, no es raro que ocurra un estigma explícito, ya sea en los ámbitos de atención de la salud, entre los familiares y sin duda en la sociedad en general”.
“La forma en que [los investigadores] realizaron su estudio es única y reveladora, y quizá sea el ejemplo más indignante del estigma contra el peso que se ha publicado en una investigación científica”, añadió Kahan.
“Hemos logrado muchos avances al abordar el estigma contra el peso en la última década, y con algo de suerte este tipo de resultado lamentable pero impactante nos motivará más a todos para prestar más atención al sesgo contra el peso en nuestra sociedad, y para respaldar las acciones para resolverlo”, enfatizó.
El estudio aparece en la edición de junio de la revista Obesity.
Más información
La Asociación Nacional para el Avance en la Aceptación de la Gordura (National Association to Advance Fat Acceptance) de EE. UU. ofrece más información sobre la discriminación.