la capacidad de detectar los olores podrían ser un índice útil de la dependencia a una droga.
Los autores del estudio dijeron que su trabajo podría conducir a métodos nuevos de terapia de aversión para tratar la adicción a las sustancias con un olor distintivo, como el tabaco y la marihuana.
“Hace un tiempo sabemos que las pistas relacionadas con una droga (por ejemplo, el olor del alcohol) pueden desencadenar los deseos intensos en los usuarios, pero aquí mostramos que en una droga levemente adictiva, esos deseos podrían vincularse con una mayor capacidad de detectar esa sustancia”, explicó Stafford.
Investigaciones anteriores revelaron que a las personas a quienes se entrenó para que asociaran un olor con algo desagradable luego mostraron una mayor aversión a ese olor. Eso sugiere un posible modelo de aversión condicionada a un olor, añadieron los investigadores.
Más información
El Instituto Nacional sobre el Abuso de las Drogas de EE. UU. ofrece más información sobre el tratamiento de la adicción.