90 voluntarios, sino que su capacidad de hacerlo aumentaba con su nivel de deseos de la bebida, mostraron los hallazgos.
“Mientras más deseaban la cafeína, mejor era su sentido del olfato para el café”, comentó Stafford en un comunicado de prensa de la universidad.
Esta es la primera evidencia de que los adictos al café son más sensibles al olor de la bebida, según el estudio, que aparece en una edición reciente de la revista Experimental and Clinical Psychopharmacology.
Los investigadores se habían preguntado si las personas que bebían café y las que no respondían de forma distinta al olor, y si los deseos podrían relacionarse con una mayor capacidad de detectarlo.
Stafford describió a la cafeína como “la droga psicoactiva más consumida”, y dijo que los hallazgos sugieren que los cambios en