medidas de resolución de problemas, las personas que realizan acertijos con regularidad tuvieron un mejor desempeño equivalente a una edad ocho años menor, en comparación con los que no los realizan”.
¿Se traduce esto en una protección contra el Alzheimer y otras formas de demencia? El estudio todavía “no puede decirlo”, apuntó Corbett, “pero esta investigación respalda hallazgos anteriores que indican que el uso regular de acertijos de palabras y números ayuda a mantener un mejor funcionamiento en nuestros cerebros durante más tiempo”.
El estudio se realizó en línea. Se evaluó a los participantes cada año, y se les preguntó con qué frecuencia realizaban acertijos de palabras y números. También recibieron una serie de pruebas que medían la atención, el razonamiento y la memoria, para ayudar a evaluar los cambios en la función cerebral.
El resultado: mientras mayor era la frecuencia con que los participantes realizaban acertijos de palabras y números, mejor fue su desempeño en las pruebas mentales, encontró el grupo de Corbett.
Aunque el estudio no pudo probar causalidad, algunas diferencias fueron significativas. La función cerebral de los que hacían crucigramas era equivalente a 10 años más joven que