parte de su día”.
El estudio aparece en la edición en línea del 22 de abril de la revista Journal of the American College of Cardiology. Participaron más de 149,000 adultos australianos de a partir de 45 años. Al principio, ninguno tenía enfermedad cardiaca ni cáncer.
A lo largo de nueve años, casi 8,700 participantes del estudio fallecieron, entre ellos más de 1,600 que murieron por enfermedad cardiaca o accidente cerebrovascular.
En general, el riesgo de morir fue más alto entre las personas que, al inicio del estudio, reportaron que estaban sentadas durante periodos largos cada día. Esto fue así incluso cuando los investigadores tomaron en cuenta otros factores, como la edad, el peso corporal, el tabaquismo y los hábitos dietéticos.
Pero ese vínculo fue claro sobre todo entre las personas que hacían poco o ningún ejercicio. Entre los que no hacían ejercicio, por ejemplo, los que pasaban más de ocho horas al día sentados tenían