Si su trabajo lo mantiene encadenado a un escritorio todo el día, quizá pueda borrar los efectos negativos mediante el ejercicio regular, sugiere un nuevo estudio de gran tamaño.
La investigación ha mostrado que las personas que pasan mucho tiempo sentadas podrían pagar un precio: un mayor riesgo de enfermedad cardiaca y una esperanza de vida más corta. Pero el nuevo estudio, de casi 150,000 adultos, indica que esas consecuencias se pueden evitar al incluir el ejercicio siempre que pueda.
Las personas que pasaban una gran parte de sus días sentadas fueron más propensas a fallecer durante el periodo del estudio, de enfermedad cardiaca u otras causas.
Pero esos riesgos se limitaban sobre todo a las personas que hacían poco