Fuller dijo que se hizo muchas preguntas a los padres, incluyendo la frecuencia con que sus hijos usaban los productos tecnológicos, los tipos de tecnología que usaban, cuándo la usan, cuánto dormían, y si estaban cansados en la mañana. También se preguntó a los padres cuántas horas de televisión ven sus hijos y cuánta actividad física hacen. (El Departamento de Salud de EE. UU. recomienda que los niños y adolescentes de 6 a 17 años de edad realicen al menos una hora de actividad física cada día).
Los jóvenes que veían televisión o usaban sus teléfonos celulares a la hora de irse a la cama tenían más del doble de probabilidades de tener sobrepeso o ser obesos, mostraron los hallazgos del estudio.
No fue sorprendente que los jóvenes que jugaban deportes o que jugaban al aire libre con más frecuencia fueran menos propensos a tener sobrepeso.
Además, los niños que veían televisión o jugaban videojuegos a la hora de acostarse dormían más o menos 30 minutos menos por noche que los que no veían televisión, según el estudio.
Los que jugaban videojuegos también tenían más problemas para permanecer dormidos. En general, los jóvenes que usaban sus teléfonos o computadoras a la hora de irse a la cama perdían más o menos una hora de sueño por noche, en comparación con los que se desconectaban de la tecnología más temprano.
El Dr. Peter Richel, jefe de pediatría en el centro Médico de Northern Westchester en Mount Kisco, Nueva York, afirmó que los hallazgos del estudio no lo sorprendieron.
“El tiempo frente a las pantallas se está convirtiendo en una parte tan integral de nuestra cultura que está en manos de los niños desde una edad temprana. La tecnología es una bendición y una maldición. Los niños y los adolescentes consumen tantas horas en los medios sociales y con otras tecnologías que temo que no aprenderán a disfrutar dando paseos y leyendo libros”, dijo.
Y no cabe duda de que la tecnología está perturbando el sueño, confirmó.
Richel recomendó que los jóvenes “se desconecten para conectar” con sus familias. “Es buena idea calmar al cuerpo y al cerebro durante al menos una hora antes de irse a la cama”, y eso significa que hay que apagar los productos tecnológicos, añadió.
El estudio se publicó el 7 de diciembre en la revista Global Pediatric Health.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com