Michelle Rodríguez es conocida como la chica dura de las películas Fast and the Furious. Nacida en Texas de una madre dominicana y de un padre puertorriqueño, está acostumbrada a platos calientes. Una de las cosas que adora es la sopa hecha de huesos o médula ósea y es por una buena razón.
Aunque la médula ósea no es un alimento típico en las dietas estadounidenses, es muy popular entre las culturas puertorriqueña, dominicana y otras culturas hispanas. Rodríguez disfruta de la sopa de mondongo, que es una sopa hecha de tripas picadas (el estómago de una vaca), verduras, que también se conoce como sopa de médula ósea.
Cuando hablamos de médula ósea, estamos hablando de huesos. Esos mismos huesos que tiras después de comer la carne de pollo, ternera e incluso carne de cerdo. La médula ósea se encuentra dentro de los huesos y la forma más fácil de obtener la médula ósea de los huesos es hacer un caldo.
¿Por qué hacer caldo de huesos?
Dentro de la cáscara dura se encuentran muchas propiedades antiinflamatorias y de curación del intestino, hay grasas y proteínas saludables que ayudan a mantenerse más saludable. El caldo de hueso es ideal para cuando tienes un resfriado o gripe, hace maravillas para el sistema inmunológico. Los huesos tienen proteínas que ayudan con la salud de las articulaciones que ayudan a fortalecer los huesos. ¿Alguna vez te has preguntado por qué la grasa se convierte en jalea cuando se enfría? Ése es el colágeno de los huesos, que es genial para el pelo, piel, y uñas. Además, si estás tratando de dejar de comer tanta carne, puedes beber o tomar el caldo de hueso, así puedes reducir la cantidad de carne que comes a la mitad y todavía obtener los mismos nutrientes sólo del caldo.
Receta de caldo de carne de hueso
- 4 libras de huesos de carne, como rabo de buey, costillas o huesos de nudillos, que tienen muchas de las propiedades
- 2 zanahorias en daditos
- 1 cebolla mediana cortada a la mitad
- 1 cabeza de ajo
- 2 tallos de apio cortados en cuadritos
- 2 cucharadas de granos de pimienta negra
- 12 tazas de agua
Hervir todos los ingredientes durante un par de horas y añadir sal según sea necesario. Cuanto más tiempo se cocine, mejor. Puedes beberlo solo o añadir guarnición como cilantro y cebollas cortadas en cuadritos para que sea más abundante.