El término orgánico ha ganado popularidad rápidamente y dondequiera que vayamos, encontramos alimentos orgánicos, y con ellos un alto coste. Todos queremos lo mejor para nuestra familia y los niños, y si lo orgánico es lo mejor, ¿realmente vale la pena el gasto adicional?
Cuando ve “orgánico”, puede suponer que está completamente libre de químicos nocivos y pesticidas, sin embargo, la verdadera definición no es tan simple. “Orgánico” no es sinónimo de “libre de pesticidas”, significa que el uso de plaguicidas está restringido o limitado a una lista permitida.
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), para que un alimento se considere orgánico, no debe incluir fertilizantes químicos, sustancias sintéticas, irradiación, lodos de depuradora u organismos modificados genéticamente (OGM). Los alimentos que exhiben el sello orgánico del USDA también prohíben el uso de antibióticos y de hormonas sintéticas en carne y aves de corral orgánicas y requieren un alimento 100% orgánico para el ganado orgánico.
Sólo los alimentos que son del 95 al 100 por ciento orgánicos (y libres de OGM) pueden usar la etiqueta de orgánico del USDA. Estas son algunas de las etiquetas comunes en las tiendas y lo que significan.
- 100% orgánico: Los alimentos que son completamente orgánicos o hechos con ingredientes 100% orgánicos pueden usar la etiqueta del USDA.
- Orgánico: Los alimentos que contienen al menos 95% de ingredientes orgánicos pueden usar la etiqueta del USDA.
- Hecho con ingredientes orgánicos: Los alimentos que contienen al menos un 70% de ingredientes orgánicos no mostrarán la etiqueta del USDA, pero pueden incluir ingredientes orgánicos específicos en la parte delantera del envase.
- Contiene ingredientes orgánicos: Los alimentos que contienen menos de 70% de ingredientes orgánicos no mostrarán la etiqueta del USDA, pero pueden incluir ingredientes orgánicos específicos en el panel de información del paquete.
Comer orgánico proporciona muchos beneficios
- Apoya la economía local: La compra orgánica del mercado del agricultor, apoya la economía de su comunidad local.
- Mantiene nuestras familias sanas: Las prácticas convencionales de alimentos se han relacionado con defectos de nacimiento, trastornos del aprendizaje, leucemia infantil, TDAH, autismo y trastornos del sistema nervioso en niños.
- Mantiene nuestros vecinos sanos: El apoyo a las granjas orgánicas significa menos personas que entran en contacto con sustancias químicas nocivas. Esto beneficia la salud y el bienestar de todo el mundo.
¿Cuáles son los contras?
En un principio se creía que los productos orgánicos tenían más nutrientes que sus contrapartes convencionales. Sin embargo, la investigación realizada hasta ahora no ha apoyado completamente esta afirmación.
Otros inconvenientes son:
- Costes más altos: El cultivo de productos orgánicos suele ser más costoso debido a su menor escala, lo que eleva los precios.
- Menor accesibilidad: hay pocos agricultores orgánicos. Por lo tanto, algunas comunidades más pequeñas tienen acceso limitado o nulo a los alimentos orgánicos.
- Disponibilidad estacional: El producto sólo está disponible estacionalmente ya que no está modificado genéticamente para resistir al frío.
Decidir si el alimento orgánico es su mejor opción depende de sus preferencias personales. Los productos orgánicos realmente ayudan al medio ambiente y minimizan su exposición a productos químicos y pesticidas dañinos. Para muchos, definitivamente, vale la pena el gasto extra.