Aunque las náuseas matutinas podrían hacer que se sienta muy mal en los primeros meses del embarazo, pueden señalar que su bebé es sano y normal, muestra una investigación reciente.
En el estudio, las que sufrieron las náuseas y los vómitos matutinos tuvieron entre un 50 y un 75 por ciento menos probabilidades de experimentar una pérdida del embarazo. La revisión se enfocó en mujeres que ya habían perdido uno o dos embarazos.
“Esto podría ser tranquilizador para las mujeres que experimentan esos síntomas, que pueden ser muy agobiantes”, afirmó la investigadora líder, Stefanie Hinkle, científica de planta del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de EE. UU. en Bethesda, Maryland.
Hasta cuatro de cada cinco mujeres reportan náuseas o vómitos durante el embarazo, dijeron los investigadores en las notas de respaldo.
Con frecuencia las náuseas matutinas se mencionan como una señal de un embarazo sano, pero se sabe poco al respecto, dijeron Hinkle y otros expertos.
Por ejemplo, la causa exacta de las náuseas matutinas sigue siendo evasiva, y los expertos no están seguros de si es solo un efecto secundario del embarazo o si sirve para algún objetivo en específico.
Para evaluar si las náuseas matutinas de verdad son una señal positiva para las madres embarazadas, Hinkle y sus colaboradores estudiaron a 797 mujeres. Todas estaban recién embarazadas, según confirmaron los análisis de orina, y se inscribieron en el estudio entre junio de 2007 y julio de 2011.
Entre las mujeres, 188 embarazos (casi un 24 por ciento) acabaron en una pérdida, encontraron los investigadores.
En la segunda semana de la gestación, casi un 18 por ciento de las mujeres reportaron náuseas, y más o menos un 3 por ciento reportaron náuseas con vómitos.
En la octava semana, las náuseas matutinas ya habían atacado a incluso más víctimas. Alrededor de un 57 por ciento reportaron náuseas, y un 27 por ciento reportaron náuseas y vómitos, mostraron los hallazgos.
Pero ese sufrimiento dio frutos. Las mujeres que experimentaron náuseas tenían un 50 por ciento menos de probabilidades de perder el embarazo, y las mujeres que sufrieron vómitos tenían un 75 por ciento menos de probabilidades, según el informe.
“Hace mucho que esto se afirmaba, y nuestros datos de verdad proveen las evidencias más definitivas que tenemos hasta la fecha”, dijo Hinkle. Pero el estudio no probó causalidad.
Parte de la potencia del estudio proviene de la capacidad de los investigadores de encontrar y comenzar a seguir a las mujeres justo después de que quedaran embarazadas, afirmó la Dra. Jennifer Wu, obstetra y ginecóloga del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
“Comenzó muy pronto y es prospectivo”, dijo Wu. “Pudieron detectar incluso esas pérdidas tempranas, cuando las mujeres en realidad ni sabían que estaban embarazadas”.
Hinkle dijo que algunos han especulado que las náuseas matutinas podrían ayudar al embarazo al disuadir a las mujeres de involucrarse en hábitos nocivos, como fumar o beber alcohol.
Pero estos hallazgos tomaron esos hábitos en cuenta y los descartaron como factores potenciales, anotó.