Las mujeres que consumen unas cantidades altas de carne, pescado, huevos y otros alimentos comunes ricos en varios tipos distintos de ácidos grasos podrían al final enfrentarse a un riesgo más elevado de diabetes tipo 2, sugiere un estudio francés de gran tamaño y a largo plazo.
El hallazgo sin duda complicará las ideas tradicionales sobre la dieta, dado los muy publicitados beneficios de salud que con frecuencia se asocian con ese grupo de nutrientes esenciales, que incluyen a los ácidos grasos poliinsaturados omega 3 que por lo general se encuentran en el pescado.
“Las fuentes principales de ácidos grasos nocivos de nuestro estudio eran la carne y el pescado/los mariscos”, apuntaron los autores del estudio, Guy Fagherazzi y Courtney Dow, ambos epidemiólogos del Centro de Investigación en Epidemiología y Salud de la Población del INSERM en Villejuif, Francia.
Los investigadores dijeron que creen que la gente debería sin duda reducir el consumo de carne, porque muchas personas consumen unas cantidades de carne que superan por mucho sus necesidades nutricionales.
“Pero no iríamos tan lejos como para afirmar que el pescado haya dejado de ser una opción saludable y segura”, dijeron los autores del estudio. “Se necesitan otros estudios, y solo observamos una asociación en el grupo con el consumo más alto de esos ácidos grasos”.
En el estudio, los investigadores siguieron a más de 71,000 mujeres no diabéticas entre 1993 y 2011.
Unos cuestionarios sobre la dieta revelaron los hábitos de consumo de varios tipos de ácidos grasos, como:
- el ácido araquidónico (AA), un ácido graso omega 6 que se encuentra en la carne, el pescado, los mariscos y los huevos;
- el ácido docosapentaenoico (DPA), un ácido graso omega 3 que se encuentra en la carne, el pescado y los mariscos;
- y el ácido alfa linolénico (ALA), que también es un ácido graso omega 3 que se halla en las semillas de lino, el aceite de canola, las nueces y ciertos tipos de huevos.
La tercera parte de participantes que más ácidos consumían tomaban en promedio más de 1.6 gramos de ácidos grasos al día (incluyendo todo los tipos). La tercera parte de participantes que menos consumían tomaban menos de 1.3 gramos al día.
Se encontró que las mujeres del grupo de consumo total más alto tenían un riesgo un 26 por ciento más elevado de desarrollar diabetes tipo 2 que las del grupo más bajo.