“Lo que encontramos es que nacer de forma muy prematura es un factor de riesgo, algo consistente con estudios anteriores”, dijo Pritchard. “Pero cuando se aplica el rigor diagnóstico, usando una evaluación directa, la tasa de autismo es más baja que la reportada en otros estudios”.
Sin embargo, el Dr. Paul Wang, vicepresidente principal de investigación médica de Autism Speaks, una organización sin fines de lucro, dijo que no está claro cómo interpretar la prevalencia más baja.
Los métodos de los estudios son distintos, y algunos han seguido a los niños por periodos más largos (hasta los 8 años o más), así que resulta difícil saber qué estimados se acercan más a la verdad, comentó Wang.
En lugar de ello, consideró los nuevos hallazgos como un respaldo adicional al panorama general. “La prematuridad y el bajo peso al nacer son factores de riesgo del autismo”, señaló Wang.
Pero también enfatizó que no hay un solo factor contribuyente al trastorno del espectro autista, un trastorno del desarrollo que se cree que afecta a uno de cada 68 niños de Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
El autismo es complejo, dijo Wang, y la mezcla de causas varía de un niño a otro. Pero en general, los expertos creen que comienza con una vulnerabilidad genética, en combinación con ciertas exposiciones ambientales en un momento crítico del desarrollo, en particular en el útero.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
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