supermercado o un área de comida. Independientemente de que estuvieran sentados o de pie, los participantes afirmaron que el peso adicional y el estrés hizo que la comida tuviera un peor sabor.
Por último, para evaluar la percepción de la temperatura, los investigadores también dieron café caliente a los participantes. En comparación con los que estaban sentados, los que estaban de pie dijeron que su temperatura no era tan intensa. También bebieron menos.
La moraleja: comer de pie podría ayudar a las personas a perder peso, porque tienden a consumir menos cuando están de pie. Además, el estrés físico de estar de pie podría quemar más calorías.
El informe se publicó en la edición del 7 de junio de la revista Journal of Consumer Research.
Más información
La Universidad de Harvard ofrece más información sobre la postura y la salud.