La pregunta que toda persona se hace cuando le diagnostican cáncer es “¿Por qué yo?” Muchas veces es genética, factores ambientales y el estilo de vida que llevan. Los médicos siguen aconsejando a la gente comer una dieta equilibrada con proteínas, verduras y frutas que ayudan a protegerse de enfermedades como el cáncer. Lo que comes a menudo puede hacerte más fuerte o más susceptible a enfermedades como el cáncer de mama. ¿Existe un fuerte vínculo entre consumir mucha carne roja y ser diagnosticado con cáncer?
Maryam S. Farvid, una científica visitante en la Escuela de Salud Pública de Harvard encontró que las mujeres jóvenes que comieron cantidades más altas de carne roja tienen un mayor riesgo de tener cáncer de mama. La científica y su equipo encontraron que las mujeres que comían mucha carne roja en la adolescencia o en la edad adulta temprana tenían un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama más adelante en la vida.
Un incremento de un día en la ingesta de carne roja durante la adolescencia se asoció con un riesgo un 22% mayor de cáncer de mama premenopáusico y cada incremento de porción por día durante la edad adulta se asoció con un riesgo un 13% más alto de cáncer de mama en general. Aquellos que comieron más aves durante el mismo período tuvieron un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
La mayoría de los estudios realizados previamente no encontraron ningún vínculo directo entre la carne roja y el cáncer. Por lo general, miden la dieta de las mujeres durante su edad media o más tarde, no durante la edad adulta temprana, que es cuando las glándulas mamarias son más susceptibles a las exposiciones carcinógenas.
En muchos casos, puedes heredar mutaciones del ADN que pueden aumentar dramáticamente el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, de los que no se puede escapar. Médicos y nutricionistas recomiendan un estilo de vida más saludable, aléjate de malos hábitos como fumar y beber bebidas alcohólicas, en cambio intenta comer más frutas y verduras, que pueden prevenir el cáncer. Se recomienda que se disminuya la cantidad de carne roja que consume por día, en lugar de tomarla todos los días, sólo debe consumirla una vez a la semana para disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de mama.