Las personas que van a la sauna con frecuencia podrían estar fomentando su salud cardiaca a medida que sudan, sugiere una nueva investigación.
Al estudiar a más de 1,600 hombres de mediana edad en Finlandia, los investigadores encontraron que los que fueron a la sauna entre 4 y 7 veces a la semana redujeron su riesgo de sufrir hipertensión en casi la mitad, en comparación con los que fueron una vez a la semana.
“Ir a la sauna podría reducir la presión arterial sistémica a través de distintos mecanismos biológicos”, señalaron el investigador del estudio, Jari Laukkanen, profesor de la Universidad del Este de Finlandia, y sus colaboradores.
En la sauna, la temperatura de su cuerpo aumenta, lo que ensancha los vasos sanguíneos. Con el paso del tiempo, esto parece mejorar la función de la capa interior de los vasos sanguíneos, explicaron los investigadores. Las sesiones de sauna también quitan líquidos del cuerpo a través del sudor, y relajan el cuerpo y la mente, añadieron los investigadores.
El equipo de investigación usó los datos obtenidos al hacer un seguimiento a los hombres a lo largo de un promedio de 22 años. Durante ese tiempo, aproximadamente un 15 por ciento de los participantes desarrolló hipertensión.
En comparación con los hombres que iban a la sauna solo una vez a la semana, el riesgo de hipertensión fue un 46 por ciento más bajo para los que iban a la sauna entre 4 y 7 veces a la semana.
Pero la investigación solo encontró una asociación entre una mejor presión arterial y el uso rutinario de la sauna, no una relación directa de causalidad.
La hipertensión es un factor de riesgo importante para la enfermedad cardiaca. Los mismos investigadores descubrieron previamente que ir a la sauna frecuentemente reduce el riesgo de muerte por motivos cardiacos y de muerte por cualquier causa.
Los hallazgos del estudio aparecen en una edición reciente de la revista American Journal of Public Health.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com