Si elije un vaso de agua con azúcar en lugar de una cerveza o un refresco al menos una vez al día puede reducir su riesgo de obesidad, según un estudio reciente.
Los investigadores siguieron a casi 16,000 adultos en España durante un promedio de 8.5 años. Ninguno tenía obesidad al inicio del estudio. Durante el estudio, casi 900 participantes llegaron a ser obesos.
El estudio encontró que beber un vaso de agua en lugar de una cerveza cada día redujo el riesgo de obesidad en un 20 por ciento. Cambiar un refresco endulzado con azúcar por agua cada día se asoció con un riesgo un 15 por ciento más bajo de volverse obeso.
Los que sustituyeron la cerveza por el agua también experimentaron un ligero descenso en el peso promedio de 0.7 libras (más o menos un tercio de kilo) a lo largo de 4 años.