El gobierno federal ha propuesto metas voluntarias nuevas para que restaurantes y fabricantes de alimentos rebajen gradualmente la cantidad de sal en sus productos, una de varias medidas significativas recientes que buscan reducir la cantidad de sodio en los alimentos de Estados Unidos.
LIKE DailyVitamina.com on Facebook! Get Your Daily Vitamin…FOR LIFE!
El consumo alto de sodio se ha vuelto un tema importante de salud por su vinculo comprobado con la presión arterial alta, una causa principal de enfermedad del corazón, ataque cerebral, enfermedad renal y otros problemas. Según el informe histórico de 2010 del Instituto de Medicina, la reducción de sodio en la población podría prevenir cien mil muertes anuales.
Las autoridades federales dicen que el anuncio del miércoles es un paso importante para reducir la sal en alimentos procesados y comidas en restaurantes, que representan las fuentes de donde los estaduonidenses ingieren más de tres cuartos del sodio de las dietas de los estadounidenses.
La mayoría de los estadounidenses consume más de tres mil cuatroscientos miligramos de sodio diarios, una cantidad que excede por mucho lo recomendado por el gobierno (dos mil trescientos miligramos) y la American Heart Association (mil quinientos gramos para una salud cardíaca ideal).
Según estadísticas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, aunque los hispanos y latinos tienden menos que los blancos a tener la presión arterial alta, es más probable que no la tengan controlada.
En un informe de los CDC, los investigadores encontraron que los hispanos consumen aproximadamente tres mil quinientos miligramos de sodio diarios, más de lo que se recomienda.
Las nuevas metas de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) tienen el objetivo de ayudar a los estadounidenses a lograr, en dos años, la meta diaria de no más de tres mil miligramos, y en diez años, de no consumir más de dos mil trescientos miligramos diarios.
Las metas voluntarias son un “borrador”, es decir, la FDA puede cambiarlas de acuerdo a información que reciba de la industria alimenticia, organizaciones de salud pública y el público en general.
“Este es un paso en la dirección correcta”, dijo Mark A. Creager, M.D., presidente de la American Heart Association y director del Centro Cardíaco y Vascular del Centro Médico Dartmouth-Hitchcock. “Existe investigación científica exhaustiva que indica que cuando las personas consumen una dieta baja en sodio, comparada con una diete alta en sodio, su presión arterial es más baja. Animamos al público a que reduzca su consumo de sodio para minimizar su riesgo de presión arterial alta y sus consecuencias”.
No hay actualmente un límite para la cantidad de sal que un fabricante de alimentos le puede agregar a su producto. La FDA ha considerado por varios años establecer pautas para niveles de sodio voluntarios. El año pasado, el Center for Science in the Public Interest demandó a la dependencia por no contestar la petición que había hecho el grupo hacía diez años, en la que pedía restricciones sobre sal.