¿Le encanta sentarse en el sofá frente a la televisión con una copa de vino y palomitas de maíz con mantequilla? ¡Resista! Hay un exceso de químicos dentro de la bolsa o recipiente.
El mundo está lleno de “chatarra” que deberíamos evitar: comida frita en aceite, alimentos con alto contenido en grasas saturadas y sal, bebidas muy azucaradas, pizzas recalentadas, embutidos como el jamón de cerdo, etc.
La salmonelosis, las enfermedades gastrointestinales y la infección por Escherichia coli, entre otras, enferman a más de 650 millones de personas en el mundo y matan a más de 350.000 cada año, por la ingesta de alimentos insalubres como carne mal cocinada, frutas y hortalizas contaminadas con heces o pesticidas y mariscos crudos.
¿Qué alimentos no recomiendan los nutricionistas?
1 Embutidos. ¡Qué sencillo es preparar un sándwich de salame o salami para llevar al trabajo! No obstante, tenga presente que estas sabrosas rebanadas encierran algunos ingredientes peligrosos. Los embutidos contienen aditivos que provocan un incremento de la inflamación en el organismo. Opte por embutidos orgánicos, sin nitratos ni antibióticos.
2 Margarina. Es posible que se sienta atraído por la margarina, que, según se afirma, es “más saludable que la mantequilla”. Pero, no es una buena idea. Aunque algunas margarinas no contienen grasas trans, la mayoría continúa elaborándose con aceites refinados (principalmente de soja y palma). Elegir mantequilla orgánica hecha con leche de vaca alimentada con pasto es una mejor opción para su salud, ya que es rica en ácidos grasos omega-3, uno de los mejores alimentos para reducir el colesterol malo.
3 Congelados. Cuando era niño, el nutricionista Albert Wolf, de Nueva York, solía darse un festín con comida congelada después de la escuela. Ahora, evita todos los alimentos congelados. ¿Por qué? “Están demasiado procesados”, explica. “Se elaboran con harina refinada, muy salada y llena de aditivos. Un montón de cosas malas para la salud”.
4 Quesos de untar y otros quesos. Los productos lácteos, como los quesos de untar, están excesivamente procesados. Los quesos suelen tener muchas calorías, grasas saturadas y sodio. Se recomienda elegir leches bajas en grasa o leches de almendras o soja, o incluso yogures enriquecidos con vitamina D. No hay que olvidar que las nueces, las semillas, las legumbres y las verduras de hoja verde oscura son también una buena elección, debido al aporte de calcio. La deficiencia de calcio produce deformidades óseas: entre ellas raquitismo y osteoporosis.