Un programa agresivo para perder peso no solo logra la remisión de la diabetes tipo 2, sino que también podría acabar con la necesidad de tomar antihipertensivos, muestra una investigación reciente.
“Nuestro estudio muestra que, además de la posible remisión de la diabetes tipo 2, hay otros beneficios muy importantes para la salud, ya que la pérdida de peso es un tratamiento muy efectivo para la hipertensión [la presión arterial alta] y los graves riesgos de salud que se asocian con la afección”, señaló el investigador Mike Lean, profesor de la Facultad de Medicina, Odontología y Enfermería de la Universidad de Glasgow, en Escocia.
El programa de pérdida de peso se inicia con 12 semanas en una dieta nutricionalmente completa de sopas y batidos bajos en calorías. Si se sigue por completo, el régimen conduce a una pérdida de más de 33 libras (15 kilos), apuntaron los investigadores.
Esto es seguido por respaldo para ayudar a las personas a comer de forma inteligente y a no recuperar el peso.