Personas tanto de la ciudad como del campo se unen a la tendencia de los estadounidenses a pararse del sofá e ir al gimnasio, según un nuevo informe.
En general, el porcentaje de todos los adultos de que ahora cumplen o superan las directrices federales sobre el ejercicio aumentó de un 18.2 por ciento en 2008 a un 24.3 por ciento en 2017, aseguraron investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Y el estudio encuentra esa tendencia tanto en las áreas rurales como en las urbanas. Entre los adultos que vivían en la parte rural de EE. UU., un 13.3 por ciento realizaban las tasas recomendadas de ejercicio en 2008, pero esa cifra había aumentado a un 19.6 por ciento en 2017. Y en las ciudades esas tasas aumentaron incluso más, de un 19.4 a un 25.3 por ciento.
Las directrices federales sobre la actividad física aconsejan al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado por semana, o 75 minutos de ejercicio aeróbico vigoroso, además de al menos dos días por semana de ejercicio de intensidad moderada para fortalecer los músculos.
El aumento en las tasas de ejercicio es alentador, señaló el equipo de los CDC, pero por supuesto se necesitan más progresos, porque “en 2017, apenas 1 de cada 4 residentes urbanos y 1 de cada 5 residentes rurales cumplían las directrices combinadas [de ejercicio]”.
El nuevo estudio se basó en datos federales sobre la salud de 2008 a 2017, sobre muestras con un tamaño de hasta 37,000 adultos encuestados cada año en todo el país. Los investigadores fueron dirigidos por Geoffrey Whitfield, del Centro Nacional de Prevención de las Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud de los CDC.
Dos expertos en atención de la salud ofrecieron teorías respecto a por qué los estadounidenses se están volviendo más activos.
Podría deberse a “un aumento en el estrés social, político y financiero en los últimos años”, sugirió el Dr. Theodore Strange, presidente asociado de medicina en el Hospital de la Universidad de Staten Island, en la ciudad de Nueva York.
“Además, han abierto más gimnasios para satisfacer esa necesidad, además de otros centros de ejercicio en grupo, por ejemplo centros de artes marciales, y clases de CrossFit y bicicleta estacionaria (spin)”, apuntó. “Incluso las empresas están fomentando el bienestar, al ofrecer a los empleados oportunidades de hacer ejercicio a diario e incluso ofreciendo incentivos financieros/de beneficios”.
Pero otra experta anotó que no todo el mundo se está beneficiando de forma equitativa.
“En particular, los estadounidenses que viven en áreas rurales hacen menos ejercicio que los que viven en áreas urbanas”, anotó la Dra. Teresa Amato, directora de medicina de emergencias en el Long Island Jewish Forest Hills de Northwell Health, en la ciudad de Nueva York. También anotó que el estudio encontró unas tasas más bajas de ejercicio en el Sur de EE. UU., en comparación con otras regiones.
Amato se mostró de acuerdo en que a veces las empresas pueden tener un rol más importante en el fomento de las tasas de ejercicio. Las empresas grandes con frecuencia patrocinan “iniciativas de bienestar para los empleados”, afirmó.
“Muchas implican la formación de ‘equipos’ de ejercicio que tienen competencias amistosas y premios por cumplir ciertas metas de ejercicio”, añadió Amato.
“Los estudios concluyen que es más probable que los individuos inicien y mantengan unos hábitos de ejercicio cuando lo hacen con una pareja o ‘amigo de ejercicio’ adicional. Además, el ejercicio en grupo podría conducir a que el ejercicio dure más tiempo y a un mayor bienestar mental”, añadió.
El estudio se publicó en la edición del 14 de junio de la revista de los CDC, Morbidity and Mortality Weekly Report.
Más información
La Oficina de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud de EE. UU. ofrece más información sobre las directrices federales de ejercicio.