Aproximadamente 10 personas mueren cada día por complicaciones de asma y en la comunidad latina los números son mayores. Hasta el 10% de los niños menores de 18 años tienen asma y, como la comunidad latina continúa creciendo, hay una grande necesidad de traer programas educativos culturalmente sensibles para el asma que ayuden a las familias. Aquí es dónde Cigna toma acción.
La Fundación Cigna trabaja con comunidades latinas en todo el país para ayudar a los pacientes y las familias a lidiar mejor con el asma. “Desafortunadamente, los niños en esta comunidad tienen una mayor probabilidad de muerte por asma que los blancos no latinos, y el 60% tienen más probabilidades de ser hospitalizados por asma”, dice el Dr. Isaac Martínez, Director Médico de Cigna en Arizona.
Estamos empezando a analizar más estudios que se están llevando a cabo sobre latinos e hispanos, pero todavía no han descubierto por qué hay tasas tan altas de asma en esta comunidad. Lo que sí sabemos es que los hispanos con asma tienden a tener dificultades para controlarlo. “Esto puede representar disparidades en el acceso al seguro de salud, la falta de coordinación de atención con un proveedor de atención médica central, o simplemente carecen de educación sobre la enfermedad en la comunidad hispana”, explica el Dr. Martínez.
Muchas veces se dice a los pacientes que tienen asma, pero el médico explica que “no todo cualquier jadeo o respiración fuerte es asma”. Sí, los jadeos son un síntoma de asma, pero a menudo no se trata de esto, sino una infección respiratoria, que también causa estas respiraciones fuertes. La clave para obtener un diagnóstico más claro del asma es hacerles pruebas a los pulmones de los pacientes, pero no cuando ya están enfermos, sino cuando todavía están sanos, explica el médico.
“En los exámenes de respiración, llamados pruebas de función pulmonar, el paciente respirará hacia dentro y hacia fuera de manera cronometrada para medir el desempeño de su pulmón. Debido a que las pruebas dependen de la capacidad del paciente para seguir instrucciones, los niños pequeños normalmente deben esperar hasta que son mayores para realizarlas”, explica. Mientras tanto, se les puede diagnosticar asma a los niños en base a la historia clínica y los síntomas, pero las pruebas posteriores pueden revelar lo contrario.
¿Qué puede hacer?
El objetivo del tratamiento del asma es ayudar a una persona a vivir una vida normal hasta el punto donde la enfermedad no interfiera con sus actividades cotidianas. Por eso es tan importante continuar visitando a su médico si se le diagnostica asma, de esa manera el médico podría ver si el tratamiento que le prescriben está funcionando o no.
“Siéntate con tu médico y desarrolla un “plan de acción para el asma” que incluye la lista de medicamentos que tomas, cómo y cuándo usarlos y cuándo programar una cita”, recomienda Martínez. También es importante mantener un diario de los síntomas, así como una lista de las cosas que desencadenan sus síntomas (como el clima, los factores ambientales, las actividades que está haciendo, etc.). De esa manera la próxima vez que visite a su médico, pueden evaluar si el medicamento que le recetaron está funcionando o no.
Existen desencadenantes ambientales que pueden empeorar los síntomas del asma. Cosas como el polvo, el polen, la caspa de mascotas y el tabaquismo pueden empeorar los síntomas de las personas que tienen asma. “Hay una amplia variedad de medicamentos utilizados en el tratamiento del asma como inhaladores, píldoras o líquidos que se pueden tragan o que su médico le puede inyectar. Esta es la razón por la cual no podemos enfatizar lo suficiente en lo importante que es el seguimiento con su médico acerca de su tratamiento y ver qué desencadena sus síntomas de asma.
Programas Comunitarios
Cigna esta ayudando a proveer servicios para guiar el tratamiento de condiciones de salud graves a comunidades desatendidas en todo el país. Por ejemplo, el pasado noviembre, la Fundación Cigna otorgó un subsidio a La Clínica Comunitaria Los Barrios Unidos en Dallas para apoyar a su programa Promotores de Salud, el cual provee ayuda a residentes locales de bajos ingresos (en su mayoría latinos) que sufren asma. El programa apoya a dos trabajadores de salud comunitarios bilingües que ayudan a los pacientes a entender cómo lidiar con el asma de sus hijos. El programa ha tenido mucho éxito e incluso ayudó a disminuir las visitas a la sala de emergencias de niños con asma en un 27%, lo que puede costar hasta 32 millones de dólares en hospitalizaciones pediátricas por asma.
Por ejemplo, Yadira Solache es madre de dos niñas de 1 y 2 años de edad con asma, y ella participa en el programa de asma en La Clínica Comunitaria Los Barrios Unidos. Yadira no tiene asma o antecedentes familiares de asma, por lo que antes de que sus hijas fueran diagnosticadas no sabía mucho acerca de esta enfermedad. Los cambios ambientales y estacionales provocan el asma de sus hijas y tenían problemas para controlarlo. En Los Barrios aprendió a controlar su asma y siempre recomienda el programa a otros, lo considera un recurso muy valioso.
A medida que la población latina sigue creciendo, la necesidad de estos programas es crucial. “Aprovechar los talentos de los médicos latinos y los consejeros sanitarios puede ayudar al sistema de salud a reconocer y comprender las diferencias culturales, abordar los sesgos y adaptar los servicios para satisfacer las necesidades sociales, culturales y lingüísticas de las personas”, dice el Dr. Martínez. Los profesionales de la salud latinos ayudan a aumentar el compromiso del paciente, alientan el uso de servicios de atención preventiva como chequeos y exámenes de salud, ayudando a los pacientes a mantenerse al tanto de sus tratamientos y mejorar su salud en general. “A medida que la población se hace más diversa, es importante que los pacientes, los proveedores de atención médica, los empleados y los planes de salud reconozcan la necesidad de servicios como los de los consejeros sanitarios para mejorar los resultados de salud, disminuir el costo y mejorar la satisfacción del paciente”.