A pesar de las preocupaciones existentes de que los estimulantes usados para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) podrían aumentar el riesgo de abuso de drogas, una nueva investigación sugiere que los medicamentos están vinculados con unas conductas menos riesgosas en los adolescentes.
La investigación ha descubierto que los medicamentos para el TDAH son “efectivos a la hora de reducir la probabilidad de estos eventos”, dijo la coautora del estudio, Anna Chorniy, asociada postdoctoral en la Universidad de Princeton en Nueva Jersey.
Chorniy y su coautora, Leah Kitashima, candidata doctoral en la Universidad de Clemson en Carolina del Sur, examinaron las reclamaciones a Medicaid de casi 150,000 niños de 4 a 19 años de edad a los que se había diagnosticado un TDAH en Carolina del Sur entre 2003 y 2013.
Los resultados del estudio mostraron que los niños con el TDAH que tomaron medicamentos tenían un 7 por ciento menos de probabilidades de tener un trastorno de abuso de sustancias y casi un 4 por ciento menos de probabilidades de contraer una enfermedad de trasmisión sexual, frente a los que no recibieron la medicación. También tenían un 2 por ciento menos de probabilidades de sufrir alguna lesión.
Además, en un grupo de unos 14,000 adolescentes con el TDAH, aproximadamente 500 adolescentes menos contrajeron una enfermedad de trasmisión sexual si tomaban la medicación para el trastorno, y casi 1,000 menos tuvieron un problema de abuso de sustancias, hallaron los investigadores.
El tratamiento también se asoció con una reducción en los casos de lesiones de los adolescentes, en más de 6,000 casos al año.
Pero el estudio solo encontró una asociación y no pudo probar que los medicamentos para el TDAH hicieran que los adolescentes realizaran menos conductas riesgosas.
Sin embargo, un experto que revisó el estudio dijo que los hallazgos tienen sentido.
“Aumentar la capacidad de prestar atención y reducir la conducta impulsiva [mediante la medicación] lleva a un funcionamiento académico mejor y reduce los problemas de conducta y abuso de sustancias; estos hallazgos se han documentado bien”, dijo el Dr. Victor Fornari, que dirige la división de psiquiatría infantil y adolescente del Hospital Zucker Hillside en Glen Oaks, Nueva York.
La investigación de Princeton respalda la idea de que la terapia con medicamentos para el TDAH funciona, “al reducir las conductas de toma de riesgos”, señaló Fornari.
Hasta 2011, a alrededor del 11 por ciento de los niños de 4 a 17 años se les había diagnosticado el TDAH, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Los pacientes normalmente son hiperactivos, tienen problemas para prestar atención y actúan de forma impulsiva.
Los jóvenes con un TDAH tienden a tener problemas con el autocontrol y subestiman más el futuro que sus pares sanos, dijo Chorniy. Esto les hace ser más propensos a las lesiones y a realizar conductas riesgosas, como la conducción peligrosa, el uso y el abuso de sustancias y el sexo sin protección.
El trastorno se puede manejar con terapia conductual y estimulantes. Casi 7 de cada 10 niños con un TDAH han reportado que tomaban la medicación para el trastorno, indicaron los autores del estudio.
Algunos tratamientos habituales para el TDAH son Adderall (anfetamina/dextroanfetamina), Ritalin (metilfenidato), Concerta (metilfenidato) y Dexedrine (dextroanfetamina). Estos medicamentos son sustancias controladas que tienen el potencial de abuso o dependencia, según la Administración de Control de Drogas (DEA) de EE. UU.
“Muchos medicamentos tienen el potencial para ser usados de forma incorrecta”, reconoció Fornari. “La persona que emite la receta debe evaluar con cuidado al niño individual, y educar al niño y a la familia con respecto a la seguridad del medicamento y a que se tomen medidas para que se administre tal y como se ha indicado”.
Dado que hoy en día hay más niños que toman medicamentos para el TDAH que hace una década, Chorniy cree que se necesita más investigación con respecto a los beneficios y los costos de estos medicamentos.
Los hallazgos aparecen en una edición reciente en línea de la revista Labour Economics. El trabajo contó con el apoyo de una subvención de la Administración del Seguro Social de EE. UU. a la Oficina Nacional de Investigación Económica. Para obtener más información sobre el TDAH, visite la Administración de Servicios para el Abuso de Sustancias y la Salud Mental.