Mi abuela Juana era una apasionada incondicional del aceite de oliva. Desde la ensalada más sencilla hasta el guiso más complicado, agregaba una generosa cantidad de este preciado líquido dorado. Cuando yo era joven, me enseñó a discernir entre diferentes tipos de aceite de oliva y elegir el más adecuado para cada platillo. ¡Un día la vi conversar con su botella de aceite de oliva! Pensé que estaba loca, pero ella me explicó que el aceite de oliva es como un fiel amigo, siempre presente para realzar el sabor y regalarnos una vida saludable.
De acuerdo con el European Journal of Clinical Nutrition, el aceite de oliva reduce los niveles de colesterol LDL (considerado perjudicial). Un grupo de investigadores de la prestigiosa Universidad de Oxford sostiene que este aceite destaca por otros beneficios. Entre ellos, su capacidad de ralentizar el proceso de envejecimiento y de contribuir al buen funcionamiento del hígado, la vesícula biliar y el intestino. Además, estudios recientes sugieren que el extracto de hoja de olivo previene resfriados y gripes.
De las hojas del olivo se extrae una sustancia amarga: la oleuropeína. Durante ensayos de laboratorio en 1960, la oleuropeína disminuyó la presión arterial en animales, un descubrimiento que generó un inmediato interés medicinal hacia el olivo.
Los aceites de oliva se clasifican en diferentes categorías, como virgen extra, virgen, refinado y mezcla. Los aceites de oliva con un sabor fuerte y picante son ideales para freír pescado, mientras que los de oliva virgen extra son perfectos para acompañar ensaladas. Seleccionar aceites de oliva con una fecha de cosecha y embotellado reciente asegura que el producto esté fresco y mantenga sus propiedades organolépticas.
1️⃣ Minimiza el riesgo de padecer enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares. Contiene ácidos grasos monoinsaturados que conservan saludables los niveles de colesterol.
2️⃣ Los componentes del aceite de oliva aminoran la presión arterial, con menos amenazas de enfermedades cardiacas.
3️⃣ Posee una alta concentración de antioxidantes y propiedades antiinflamatorias que impiden dolencias como la artritis.
4️⃣ Incluye antioxidantes como vitamina E y polifenoles, que cuidan el cerebro y disminuyen la probabilidad de padecer Alzheimer y Parkinson.
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5️⃣ Estimula la producción de bilis y propicia la digestión, aliviando problemas como el estreñimiento.
6️⃣ Consumido como parte de una dieta equilibrada, controla el peso corporal debido a su efecto saciante y a sus grasas saludables. Los alimentos saciantes son de origen natural y con alto contenido en fibra. De esta forma, retarda la digestión y el peso es controlado.
7️⃣ Facilita la absorción de calcio e impulsa una buena salud ósea, con menos peligro de osteoporosis.
8️⃣ Gracias a sus antioxidantes que combaten los radicales libres y el estrés, hay una mejora en la salud general.
9️⃣ Al usarlo directamente, mantiene la piel hidratada y elástica, además de aplacar la sequedad y afinar su apariencia.
🔟 Los antioxidantes tonifican el sistema inmune y defienden al cuerpo contra infecciones y enfermedades. Es esencial emplear el aceite de oliva con moderación y en una alimentación equilibrada. Se recomienda elegir el “oliva extra virgen”, porque conserva sus atributos nutricionales.
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🟧 ✳️ MÁS DATOS
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Desde siempre, el ”modus operandi” de los científicos y los curiosos es buscar plantas con secretos medicinales. Por eso el olivo es uno de los árboles cultivados más estudiados por los “sabios” desde hace 6.000 años. Según la Biblia, una paloma llevó a Noé una hoja de olivo como señal de que las aguas del diluvio estaban retrocediendo.
Con aceite de oliva con limón, lubricamos la mucosa digestiva y activamos el hígado, la vesícula y los intestinos. Es el principal beneficio de ingerir aceite de oliva con limón en ayunas, porque depura el cuerpo. El aceite de oliva estimula el tránsito intestinal, favorece la absorción de nutrientes y potencia sus propiedades antiinflamatorias, de forma que calma la gastritis. Grecia es uno de los países con mayores registros de consumo de aceite de oliva, seguido de España e Italia. Los griegos consumen más de 12 litros per cápita al año, especialmente aceites de categoría virgen extra.
Los aceites de oliva vírgenes son extraídos por procesos mecánicos o físicos para obtener el “zumo” de la aceituna de forma natural. Con una acidez menor o igual a 0.8 % es aceite de oliva virgen extra y con un grado de acidez menor o igual a 2 %, es aceite de oliva virgen. La palabra “virgen” indica que las aceitunas han sido prensadas para extraer el aceite. Sin calor ni productos químicos durante el proceso, el aceite es puro. Los vírgenes contienen los niveles más altos de polifenoles y antioxidantes, directamente relacionados con una “salud de hierro”.
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