Casi dos tercios de los adultos estadounidenses que usan cigarrillos electrónicos quieren dejar de usar los dispositivos, encuentra un estudio reciente.
Alrededor de 10 millones de adultos usan cigarrillos electrónicos, pero este examen de los datos de una muestra representativa de esos usuarios encontró que más de un 60 por ciento dijeron que deseaban dejar de usar los dispositivos, y alrededor de un 16 por ciento afirmaron que planificaban dejar de usarlos en el próximo mes.
Más de un 25 por ciento apuntaron que habían intentado dejar de usar los cigarrillos electrónicos en el año anterior, según el estudio de la Universidad de Rutgers. Fue publicado en la edición del 21 de mayo de la revista Nicotine & Tobacco Research.
La mayoría de los adultos de EE. UU. que usan cigarrillos electrónicos también fuman cigarrillos tradicionales, y muchos usan los cigarrillos electrónicos en un intento de dejar de fumar cigarrillos tradicionales.
“La mayor parte de la discusión sobre los cigarrillos electrónicos se ha enfocado en el daño relativo en comparación con los cigarrillos tradicionales, la eficacia de los cigarrillos electrónicos como dispositivo de cesación, y el alarmante aumento de su uso entre los jóvenes”, señaló el coautor del estudio, Marc Steinberg, director del Laboratorio de Investigación e Intervención en Tabaco de la Escuela de Medicina Robert Wood Johnson.
“Además de esos problemas, nuestros datos sugieren que los usuarios de cigarrillos electrónicos no desean usar estos dispositivos para siempre. En algún momento, desean dejar de usar los cigarrillos electrónicos de la misma forma que un fumador tradicional desea dejar de fumar cigarrillos”, añadió Steinberg en un comunicado de prensa de la escuela.
“Las estrategias que las personas reportaron que usaban para dejar los cigarrillos electrónicos incluían muchas de las estrategias que recomendamos para dejar los cigarrillos tradicionales, como los productos o medicamentos de reemplazo de nicotina aprobados por la FDA, la consejería, y el respaldo social”, apuntó la autora del estudio, Rachel Rosen, estudiante de postgrado en el departamento de psicología.
“Aunque los cigarrillos electrónicos podrían asociarse con una reducción en los daños, en comparación con los cigarrillos combustibles, también son potencialmente adictivos, y el aerosol de los cigarrillos electrónicos también contiene sustancias tóxicas”, advirtió Rosen.
“A medida que el uso de los cigarrillos electrónicos continúa aumentando y más usuarios de los cigarrillos electrónicos deseen abandonarlos, será importante estar preparados para ayudar a los que quizá tengan dificultades para dejarlos por su cuenta”, concluyó.
Más información
El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EE. UU. ofrece más información sobre los cigarrillos electrónicos.