Hay algunos pensamientos enfocados en lo positivo que tiene otra persona y en lo desfavorecido que uno mismo está. Cuando alguien no tiene más inteligencia o bienes materiales que su amigo o vecino, se convierte en un individuo molesto y resentido porque considera que la vida es injusta.
Un mal peligroso que afecta al corazón, la mente y el espíritu, la envidia es una sensación de insatisfacción o rencor que provoca tristeza, furia e incluso agresividad. También produce dolores de cabeza, males estomacales e insomnio.
La envidia aparece en diversas formas, ya sea a través de críticas o comportamientos hostiles o competitivos hacia un sujeto en particular o un grupo de personas. Este sentimiento está presente en cualquier ámbito, ya sea en el trabajo, los estudios, los deportes o las relaciones personales.
En una ocasión, David envidiaba a su amigo Miguel porque tenía una carrera exitosa, una esposa hermosa y una familia amorosa. Aunque David era un buen ingeniero, anhelaba ser como Miguel. Esto causó que sus relaciones con amigos y familiares se deterioraran, y poco a poco se alejó de las reuniones sociales para aislarse cada vez más.
Después del consejo de algunos amigos, David consultó a un psicoterapeuta y logró enfocarse en sus metas y apreciar los mejores hechos de su vida, como profesional, esposo ejemplar y padre de tres niños.
Otra historia real es la de Linda, una joven que siempre anhelaba lo que otros poseían y nunca se sentía contenta con lo que ella tenía. Un día, habló con su abuela sabia, quien la escuchó detenidamente y le aconsejó: “La envidia es un veneno que te destruye internamente. La única manera de curarte es concentrarte en la gratitud y la compasión”.
Sin embargo, ¿cómo lograrlo?… La abuela le indicó que tendría que anotar diariamente cinco cosas por las cuales sintiera gratitud y tres actos que pudiera realizar para beneficiar a las personas alrededor.
Si Linda se enfocaba en lo positivo en vez de lo negativo, podía valorar la cantidad y calidad de sus bienes y eliminar los celos. Entonces supo que cada persona sigue su propio camino y que compararse con el prójimo solamente trae angustia.
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1 – Considere la envidia como algo que lo motiva y lo desafía. Aproveche los sentimientos de envidia para mejorar su propia vida. Piense en los pasos necesarios para alcanzar o superar el nivel de alguien más. No tenga temor de preguntar a quién envidia acerca de sus estrategias para ser exitoso.
2 – Póngase en los zapatos de los demás. Analice si lo que los demás tienen es realmente deseable, o si existe algún lado oscuro. ¿Desea cambiar su vida por la de un triunfador? Algunas celebridades del cine, televisión y música muestran un estilo glamuroso que muchos envidian. Sin embargo, detrás de esa imagen pública, la realidad es quizás anormal. Hay estrellas que son infelices en privado, porque padecen conflictos familiares y emocionales, e impedimentos físicos.
3 – Refuerce su amor propio. La envidia solo emerge cuando padecemos de una autoestima baja, es decir, nos sentimos menos que los demás. Envidiamos a otros por su éxito, belleza, posesiones o cualidades como el sentido del humor o la espontaneidad. Consideramos que los otros son más valiosos y encantadores que nosotros. Cuando aprendemos a ser nosotros mismos tal y como somos, vivimos sin envidias y nuestra confianza y satisfacción aumentan.
4 – ¿La envidia, mata? Si bien no necesariamente mata, lleva a comportamientos tóxicos y destructivos si no se aborda de manera efectiva. Si alguien experimenta una envidia que crece día a día y afecta su bienestar y su salud, es recomendable consultar a un psicólogo o psicoterapeuta.
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🟧 PRINCIPALES CONCLUSIONES
El odio hacia lo que los demás poseen (social o profesional, o bienes materiales), causa un malestar emocional y una insatisfacción constante. Esto tiene un gran impacto negativo en la salud mental, ya que genera estrés, ansiedad y tristeza.
Hay que diferenciar la envidia y la admiración. Mientras que la admiración admite y aplaude las habilidades o triunfos de alguien sin experimentar enfado o resentimiento, la envidia trae una sensación de escasez y el deseo por tener lo que posee el otro.
Para vencer la envidia, es primordial cultivar la confianza en uno mismo y reconocer nuestro propio valor. Valorar nuestras virtudes y éxitos disminuye el sentimiento de envidia hacia los demás.
✅ En lugar de hacer comparaciones con otros individuos, hay que enfocarse en la autoestima, la apreciación de lo que tenemos y en nuestro desarrollo personal.
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