La vejez no es fácil: la pérdida del cabello es muy frustrante para muchas personas, ya que está asociada con una sensación de juventud perdida. Mi amigo José siempre se había sentido inseguro con su pelo. A causa de su calvicie desde muy joven, nunca consiguió que volviera a crecer el pelo; y en 2021 decidió someterse a un trasplante capilar. José había oído hablar del procedimiento y esperaba que funcionase. Estaba nervioso, pero entusiasmado por tener por fin una cabeza llena de pelo. Hoy, está encantado: recuperó el cabello como por arte de magia.
Hace 80 años, el Dr. Shoji Okuda de Japón, trasplantaba pelo a las pestañas y cejas de los que las habían perdido de forma traumática. Sus tratamientos fueron olvidados durante dos décadas después del estallido de la Segunda Guerra Mundial. En Nueva York, en 1959, el dermatólogo Norman Orentreich inició un nuevo campo de la cirugía: el de trasplante capilar o de cabello.
A partir de la década de 1960, los médicos comenzaron a trasplantar folículos pilosos a las zonas calvas de los pacientes. Para esto, utilizaban el poco cabello de la parte frontal, o de la parte posterior y los lados de la cabeza. Injertaban entre 15 y 25 cabellos en forma de implantes redondos. Los tapones eran llamativos y poco naturales, y si una persona tenía tapones capilares, todo el mundo lo sabía. En los años 80 mejoró la cirugía de trasplante capilar, pero los mini-injertos todavía parecían tapones, aunque más pequeños: 5-8 pelos cada uno.
Cada año, millones de personas se enfrentan al problema incómodo de la pérdida del cabello. Esto produce conflictos con la autoestima y el sentido de la identidad y también puede ser estresante. La buena noticia es que ahora hay tratamientos efectivos para recuperar o mejorar la calidad del cabello en hombres y mujeres. El “microinjerto de unidades foliculares” es un método de trasplante de cabello que no es detectable. Esta técnica se basa en extraer folículos pilo sebáceos (raíces) directamente desde el cuero cabelludo sin dañarlos o alterarlos, y a continuación, se implantan en áreas donde hay una escasez o falta de cabello. El objetivo es restaurar el volumen, densidad y contorno del área implicada.
CONTRAS. El trasplante de cabello es inaccesible para mucha gente debido a los altos precios asociados con él. Además, como se requiere anestesia general o local durante el procedimiento quirúrgico, hay algunos riesgos. Finalmente, es posible que no obtenga el resultado esperado.
1 La cirugía de trasplante de cabello permanente no es una novedad. El primer trasplante data de hace más de 30 años.
2 El trasplante solo utiliza su propio cabello. Para obtener un buen trasplante, debe tener el cabello en buenas condiciones en los lados y en la parte posterior de la cabeza.
3 Si tiene muy poco o nada de pelo en la cabeza, el trasplante de cabello es imposible.
4 No es solo una solución para la calvicie masculina, sino que también es una buena opción para la pérdida de cabello femenina.
5 La cirugía de trasplante de cabello suele ser segura y sin efectos secundarios. Sin embargo, en algunos casos hay infecciones como en cualquier cirugía.
6 La operación de trasplante de cabello se realiza con anestesia local, sin dolor. Existe un riesgo mínimo de sangrado excesivo e incluso cicatrices debido a la tensión.
7 El trasplante de cabello requiere varias sesiones. Hay procesos que tardan más de un año.
8 Después de recibir el trasplante no debe exponer el área operada a la luz solar durante algunos días. También debe evitar los champús y los productos químicos.
9 Asegúrese de que su médico haya realizado muchos procesos de trasplante de cabello y de que conozca y tenga experiencia en el uso de las diferentes técnicas.
10 Importante: a través de gráficos por computadora, debe saber antes cómo se verá su cabello después del proceso.
Si por diversas circunstancias no busca un trasplante, algunos productos como minoxidil ayudan a reducir la pérdida de cabello. Sin embargo, tomará al menos seis meses para ver los resultados, que muchas veces no son los mejores. Además, el aceite de romero y el ginseng rojo son remedios naturales que sirven para un tratamiento capilar.