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La estimulación cerebral profunda aliviaría los síntomas de Alzheimer

Mi abuelo era el alma de la fiesta. Siempre estaba tan lleno de vida y energía que nadie quería que se fuera. Siempre era el primero en bailar y el último en irse. Pero entonces empezó a olvidar los nombres de la gente y las historias que nos había contado mil veces. Sabíamos que algo iba mal y, tras algunas pruebas, le diagnosticaron Alzheimer. Fue desgarrador verle en una residencia. Ya no parecía el abuelo que yo recordaba, pero aún tenía momentos de lucidez.

El Alzheimer es un trastorno neurológico que provoca un deterioro gradual y progresivo de las capacidades cognitivas. Está causado por la acumulación de ciertas proteínas en el cerebro, que dañan las neuronas cerebrales y las conexiones entre ellas. La investigación ha demostrado que ciertos fármacos pueden reducir la cantidad de estas proteínas en el cerebro. Además, los cambios en el estilo de vida, como hacer ejercicio con regularidad, seguir una dieta equilibrada y descansar y relajarse lo suficiente, también pueden reducir los síntomas del Alzheimer.

Ahora, los investigadores están estudiando si la estimulación cerebral profunda podría ayudar a las personas con Alzheimer a mantener su memoria por más tiempo, y ahora un nuevo hallazgo puede ayudar a refinar el enfoque. La estimulación cerebral profunda (DBS) es un tratamiento establecido para varias afecciones médicas, incluyendo epilepsia, enfermedad de Parkinson y trastorno obsesivo-compulsivo. Implica la implantación de electrodos en ciertas áreas del cerebro para emitir pulsos eléctricos que interrumpen la actividad cerebral anormal. Los investigadores también han comenzado a estudiar DBS como una posible forma de ayudar a las personas con la enfermedad de Alzheimer.

La esperanza es que, cuando se administra durante las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer, el DBS pueda ralentizar la progresión de la pérdida de memoria. Hasta ahora, los estudios han estado probando los efectos de estimular un área del cerebro llamada fornix, un haz de fibras nerviosas que es una parte clave de los circuitos de memoria del cerebro. La investigación ha demostrado que el fórnix está dañado en personas con Alzheimer más leve, y se cree que DBS mejoraría el funcionamiento de ese circuito defectuoso.

Los resultados, sin embargo, han sido mixtos: algunos pacientes del estudio han mostrado evidencia de una desaceleración en la pérdida de memoria, mientras que otros no. Una pregunta es si eso podría deberse al menos en parte a discrepancias en la colocación específica de los electrodos DBS.

Los investigadores verificaron sus hallazgos centrándose en 18 pacientes que habían dejado fuera del análisis inicial. Descubrieron que eran capaces de predecir cómo habían respondido esos pacientes al DBS en función de dónde se habían colocado los electrodos en su cerebro. Los hallazgos se publicaron recientemente en la revista Nature Communications.

El objetivo es ajustar la orientación DBS en el cerebro hasta sitios más precisos. “No estamos sugiriendo una nueva estrategia de tratamiento. Estamos proponiendo uno más refinado”, dice el doctor Andreas Horn, que tiene su sede en el Centro de Terapia del Circuito Cerebral de Brigham and Women’s Hospital de Boston.

“Queremos prolongar el período en el que la gente tiene una mejor calidad de vida”, subraya Horn. Y por ahora, añade, DBS sigue siendo “muy investigativo” como tratamiento para el Alzheimer. Eso significa que los pacientes deben inscribirse en un estudio para recibirlo.

En este momento está realizándose un ensayo clínico más grande, llamado ADVANCE II, para probar los efectos de un año de terapia con DBS en pacientes con Alzheimer leve.

El doctor Gabriel de Eurasquin, médico/investigador en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio –uno de los centros médicos involucrados en ese ensayo–, está de acuerdo en que los nuevos hallazgos podrían utilizarse para orientar mejor el enfoque de DBS.

Si los hallazgos pueden ayudar en última instancia a mejorar la eficacia de DBS para los pacientes con Alzheimer, sostiene de Erausquin, “eso sería enorme”.

Los electrodos implantados dentro del cerebro están conectados a un generador de pulsos a través de cables que se colocan debajo de la piel.

El generador de pulsos, un dispositivo similar a un marcapasos, se implanta debajo de la piel de la parte superior del pecho y se programa para entregar automáticamente pulsos eléctricos a los electrodos cerebrales.

DBS se ha utilizado desde la década de 1990 para tratar el Parkinson, y se considera una terapia generalmente segura, según Erausquin. Pero la cirugía en sí conlleva algunos riesgos, y con el tiempo partes del sistema DBS podrían moverse o romperse.

Al igual que Horn, de Erausquin hace hincapié en que DBS no ofrecerá una cura. El curso habitual de la enfermedad de Alzheimer, señala, es una pérdida constante de la función, y la esperanza es frenar esa progresión.

La Biblioteca Nacional de Medicina tiene más información sobre la estimulación cerebral profunda.

Con información de HealthDayNews

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