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Mastique estos consejos de seguridad para las fiestas

Expertos en enfermedades digestivas de Cedars-Sinai ofrecen consejos para prevenir las enfermedades transmitidas por alimentos.

Durante la temporada de fiestas de fin de año, millones de personas estarán celebrando con familiares y amigos. Preparar y compartir la comida suele ser la pieza central de la reunión. Sin embargo, mientras que la alegría puede llenar el ambiente, el peligro podría estar al acecho más allá de la puerta de la cocina o el comedor.

Entre el Día de Acción de Gracias y el Día de Año Nuevo es el tiempo de mayor riesgo de intoxicación alimentaria, lo que provoca enfermedades crónicas en algunas personas.

“Las bacterias que causan intoxicación alimentaria son E. coli, Campylobacter, Shigella y Salmonela. Probablemente, haya escuchado sus nombres, pero no son los invitados que desea en su fiesta”, comenta el gastroenterólogo Dr, Mark Pimentel, director ejecutivo del Programa de Ciencia y Tecnología Médicamente Asociadas (MAST) en Cedars-Sinai.

De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, hay 48 millones de personas en EE. UU. que todos los años padecen de enfermedades transmitidas por los alimentos. Los investigadores han identificado más de 250 enfermedades que provienen de alimentos contaminados.

Hay mucho para comer en casi todos los lugares durante fiestas y vacaciones. Carnes cocidas, ensaladas verdes y brillantes, masa para hornear galletas, y también en el menú están los postres deliciosos hechos con huevos crudos. Pero qué tan bien se laven las verduras, qué tan bien se cocinen el pavo o el jamón, y si los huevos que se usen estén pasteurizados, pueden hacer que la comida sea deliciosa o un desastre.

Un termómetro para carne, agua y jabón son herramientas esenciales para la seguridad alimentaria. “El Campylobacter se desarrolla en la carne y puede entrar fácilmente en el cuerpo y causar una infección. Pero eso no es un problema si la comida se cocina por completo; para las aves de corral, 165° es clave. Las bacterias pueden crecer rápidamente en la zona de peligro entre 40° y 140°”, dice Pimentel.

Una vez que la comida está cocinada, también es importante poner atención. “Después de que todos hayan disfrutado de la comida festiva, no deje comida preparada afuera del refrigerador por más de dos horas. Si los recalienta y los enfría una y otra vez, eso puede crear un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias”, advierte Pimentel.

Los veganos y los vegetarianos no son inmunes al riesgo de contraer una enfermedad transmitida por los alimentos. Según la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU., ha habido brotes de E. coli y Salmonela este año en cebollas, espinacas, algunas verduras para ensaladas envasadas y mariscos.

Los síntomas más comunes de intoxicación alimentaria son malestar estomacal, náuseas, calambres estomacales, vómitos, diarrea y, a veces, fiebre. Puede tomar de tres a siete días sentirse completamente bien, pero Pimentel enfatiza que hay momentos en los que es importante recibir tratamiento médico.

Pimentel sabe bien que la intoxicación alimentaria a veces puede conducir a enfermedades crónicas y graves. Pimentel, especialista en trastornos de la motilidad del sistema gastrointestinal, y su equipo en Cedars-Sinai fueron pioneros en un nuevo enfoque para el diagnóstico y tratamiento del síndrome del intestino irritable (SII), identificando las enfermedades transmitidas por los alimentos como un factor desencadenante del desarrollo de la enfermedad.

“Alrededor del 10% de las personas que se intoxica con alimentos desarrolla SII, un trastorno que altera el sistema Gastro Intestinal cuando las bacterias, como la Salmonela, producen ciertas toxinas. Los pacientes experimentan episodios crónicos de diarrea, estreñimiento, gases e hinchazón severa. La buena noticia es que ahora tenemos una prueba confiable para el síndrome del intestino irritable y tratamientos antibióticos efectivos para ayudar a muchos pacientes a obtener finalmente alivio”, dice Pimentel.

Si vive con un trastorno digestivo crónico, como SII o enfermedad inflamatoria intestinal (EII) (colitis ulcerosa o de Crohn), las celebraciones navideñas organizadas en torno a comidas festivas pueden ser estresantes.

“Las personas a menudo modifican sus dietas para ayudar a reducir los síntomas y controlar su enfermedad. Pero cuando celebra las fiestas y se reúne con amigos y familiares, es más difícil saber qué está comiendo y cómo, o sí, afectará sus síntomas. Esto realmente puede aumentar la ansiedad relacionada con los alimentos”, opina Kelly Issoksson, dietista registrada en el Programa Integrativo de EII y Nutrición de Cedars-Sinai.

Según Issokson, los pacientes que tienen sistemas inmunitarios debilitados o que toman medicamentos inmunosupresores deben tener mucho cuidado porque son más susceptibles a la intoxicación alimentaria,

Caminar antes o después de la comida festiva, o respirar profundamente, también ayuda a calmar la ansiedad que puede surgir en los eventos centrados en la comida, sugiere Issokson.

Más información: CEDARS-SINAI

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