Esther es una madre típica: tiene tres hijos en edad escolar, un trabajo de tiempo completo y un marido que a menudo está de viaje por motivos de trabajo. Por si fuera poco, es ama de casa y cuida a los niños.
Está siempre ocupada, pero, aun así, Esther trata de que ella y su familia coman sano. La realidad demuestra que es difícil para las madres que trabajan en una oficina o en el hogar, o para las amas de casa, encontrar tiempo para sentarse y comer saludable.
Desde que empezó la pandemia, muchas madres han tenido que trabajar y cuidar de sus hijos al mismo tiempo. Hay que responder emails, asistir a reuniones de video y completar proyectos. Todas estas tareas requieren de concentración y atención, lo cual no es sencillo cuando los más chicos corretean por la casa.
El ejercicio es importante, pero la alimentación es la mejor manera de obtener los nutrientes necesarios para mantener un cuerpo saludable. Si su alimentación es deficiente, entonces los beneficios del ejercicio disminuyen.
1 – El mundo laboral requiere más atención, y mucho más si las madres trabajan en casa con una computadora y rodeada de niños (como en época de pandemia). Si no dispone de tiempo para el desayuno, una buena alternativa es una barra de cereales. Para el almuerzo, una comida congelada de microondas y una bebida refrescante o zumo.
Sin embargo, este tipo de alimentación no le proporcionará la energía que necesita para el día. Estos alimentos son para casos de emergencia, pero no deberían ser la norma general.
2 – La mamá necesita proteínas. Lo más aconsejable es tomar una o dos porciones de frutas y de cinco a siete porciones de verduras cada día, y limitar el consumo de grasas. Los carbohidratos deben estar presentes en la dieta en forma de granos enteros, frijoles y legumbres. Y prácticamente nada de azúcar procesado.
Si trabaja fuera de casa, los fines de semana son una buena oportunidad para cocinar varias comidas para la semana siguiente. De esta forma, las comidas pueden congelarse en recipientes y calentarse más tarde y nunca se quedará sin algo saludable para comer.
3 – Comience con ejercicios moderados y fáciles, como 20 minutos de actividad física o ejercicio cada día. Esto le ayudará a mejorar su estado físico y salud sin poner demasiada tensión en su cuerpo.
Algunos ejemplos de actividades de bajo nivel físico incluyen: caminar, jugar al aire libre con sus hijos, pasear al perro, cortar el césped, hacer jardinería, tareas domésticas, subir y bajar escaleras o montar en bicicleta. Cuando quiera divertirse con sus hijos, opte por el parque en lugar de ir a la heladería. Esto ayudará a sus hijos a hacer deporte sin sentirse presionados por ello.
Si trabaja, puede dar paseos en sus descansos. ¡Incluso una caminata diaria de 15 minutos marca una gran diferencia!
4 – Al ir ganando fuerza, sume ejercicios aeróbicos a su rutina diaria. Hacer ejercicio aeróbico ayuda a perder peso y a tener un corazón más sano.
Algunos ejemplos de actividades aeróbicas de fitness incluyen caminar o trotar rápidamente, andar en bicicleta, bailar, nadar, patinar, esquiar o deportes de raqueta. También puede inscribirse en un curso de aeróbic tres veces por semana. Otra forma de prolongar el tiempo de ejercicios es invertir en equipamiento como una cinta de correr, una esterilla de yoga, una rueda abdominal, pesas de entrenamiento o una bicicleta estática.
5 – Asegúrese de cuidar sus músculos antes y después de los entrenamientos. Además, tome un baño después de entrenar o por la noche antes de acostarse para ayudar a sus músculos y cuerpo a relajarse. Esto hará que los entrenamientos sean más llevaderos.
6 – Mejore su dieta con productos nutritivos como vitaminas y minerales. Hay batidos para mejorar la dieta, batidos de proteínas, píldoras de suplementos vitamínicos, barras nutricionales y otros. Busque vitaminas especialmente diseñadas para las mujeres.
Como madre ocupada, nunca debe descuidar una de las tareas más importantes: cuidar de su salud. Con una buena salud y condición física, podrá mantener el ritmo con sus hijos y compartir actividades con ellos como nunca antes. Recuerde que una madre ocupada debe ser “una madre sana”.