Los hallazgos no sorprendieron a los cardiólogos.
“Cuando uno mira los datos, está claro que la epidemia de obesidad es la responsable de una porción sustancial de esos valores anómalos del nivel de colesterol”, dijo el Dr. Michael Pettei, codirector de la unidad de cardiología preventiva del Centro Médico Pediátrico Cohen de New Hyde Park, en Nueva York. “Aproximadamente una tercera parte de los niños y adolescentes estadounidenses tienen sobrepeso u obesidad”.
“Claramente, las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) de hacer pruebas del colesterol a todos los niños, y de que se tomen medidas para prevenir y gestionar la obesidad, son más adecuadas que nunca”, señaló.
El Dr. Kevin Marzo, jefe de cardiología del Hospital de la Universidad de Winthrop en Mineola, Nueva York, se mostró de acuerdo.
“El nivel anómalo de colesterol es un factor de riesgo clave modificable de las enfermedades cardiovasculares, incluyendo el ataque cardiaco y el ACV, en la edad adulta”, comentó. “Este estudio confirma que las estrategias preventivas deben empezar en la niñez, lo que incluye unos hábitos de alimentación saludables, hacer ejercicio de forma regular y mantener un peso corporal ideal”.
Los hallazgos aparecen en la edición del 10 de diciembre de la publicación Data Brief del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS).