Cada imagen se duplicó y se alteró ligeramente para crear una secuencia de fotografías en que la persona parecía aumentar de peso poco a poco.
Los participantes compararon pares de caras elegidas al azar de cada uno de las secuencias y eligieron la que les parecía que tenía más peso. Según sus respuestas, los investigadores midieron la pérdida de peso necesaria antes de que el peso perdido se hiciera notable en el rostro de una persona.
El equipo de Rule también encontró que las personas debían perder el doble de peso para ser percibidas como más atractivas por los demás, más allá de un simple “has perdido peso”. La cantidad promedio de peso perdido necesario para hacer que las caras de las fotografías resultaran más atractivas fue de alrededor de 14 libras (6.35 KG) para las mujeres y 18 libras (8.16 KG) para los hombres con una estatura promedio.
Los hallazgos son importantes porque “cuando se trata de los incentivos para perder peso, a algunas personas les motiva más verse atractivas que mejorar su salud”, señaló en el comunicado de prensa el coautor del estudio, Daniel Re, miembro postdoctoral de la universidad.
“La diferencia entre los grupos sugiere que el atractivo facial de las mujeres podría ser más sensible a los cambios en el peso”, anotó. “Eso solo significa que las mujeres que intentan perder peso tienen que perder ligeramente menos peso que los hombres para que las personas las encuentren más atractivas”.
Los hallazgos aparecen en una edición reciente de la revista Social Psychological and Personality Science.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
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