“Se cree que los alimentos con una carga glucémica más baja producen menos aumentos en la glucosa en sangre, lo que puede reducir el hambre y en potencia aminorar la ingesta calórica total durante el transcurso del día”, explicó Keane.
Entre las verduras que se considera que tienen una carga glucémica baja están el brócoli, la coliflor, la col, las coles de Bruselas, la berza, la acelga, la espinaca, la lechuga romana, el tofu/soya y los pimientos, apuntó Keane.
La fibra también podría ser importante. Keane anotó que las verduras ricas en fibra también se relacionaron con un mejor control del peso cuando el equipo de la Universidad de Harvard sacó el consumo de papas del cálculo.
En cuanto a la fruta, las bayas con una carga glucémica baja parecían tener el mayor impacto en términos de no subir de peso en exceso, dijo.
Keane enfatizó que el estudio se concentró en adultos relativamente sanos, blancos y con un alto nivel educativo, de forma que “no podemos generalizar estos hallazgos a todos los individuos”.
Otra dietista dijo que comer muchas frutas y verduras siempre es buena idea.
“Los alimentos ricos en fibra, como los evaluados en este estudio, ayudan a controlar el hambre y a mantener los niveles de azúcar en sangre estables, dos elementos que pueden ayudar a facilitar la pérdida de peso y el mantenimiento de un peso saludable”, afirmó Dana Angelo White, profesora clínica asistente de entrenamiento deportivo y medicina del deporte de la Universidad de Quinnipiac en Hamdem, Connecticut.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
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