Los investigadores se centraron luego en las enfermeras que trabajan en turnos de noche y en el riesgo de 6 formas diferentes de cáncer. Los hallazgos mostraron que estas enfermeras tenían un riesgo un 58 por ciento más alto de cáncer de mama, un aumento mayor que en cualquier otro trabajo incluido en el estudio.
Además, las enfermeras con un turno de noche tenían un riesgo un 35 por ciento más alto de cáncer gastrointestinal y un riesgo un 28 por ciento más alto de cáncer de pulmón que las personas que no trabajaban de noche.
“Las enfermeras que trabajaron en el turno de noche trabajaban en el ámbito médico y podrían ser más propensas a someterse a exámenes médicos”, dijo Ma. “Otra explicación posible para el aumento del riesgo de cáncer en esta población podría relacionarse con los requisitos laborales del personal de enfermería en el turno de noche, como puede ser unos turnos más intensivos”.
Los investigadores también indicaron que cuanto más tiempo trabajaron las mujeres en el turno de noche, mayor era su riesgo de cáncer de mama. El riesgo de enfermedad aumentó un 3.3 por ciento por cada 5 años que realizaron este tipo de trabajo.
“Al integrar sistemáticamente una multitud de datos previos, encontramos que el trabajo en el turno de noche se asoció positivamente con varios cánceres comunes en las mujeres”, señaló Ma. “Los resultados de esta investigación sugieren la necesidad de programas de protección de la salud para las mujeres que trabajan en turnos de noche a largo plazo”.
El estudio aparece el 8 de enero en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com