Para muchas personas, es una llamada de atención cuando se les diagnostica pre-diabética. Muchos de ellos obtienen ayuda de un nutricionista o de tu médico y tratan de adoptar un estilo de vida más saludable. Perder incluso unas pocas libras cuando la glucosa comienza a aumentar puede mejorar drásticamente los niveles de azúcar en la sangre, así como el colesterol, triglicéridos, presión arterial y, lo que es más importante, te sientes mejor.
Lo mejor que puedes hacer por tu salud es hacer ejercicio 90 minutos al día, 6 días a la semana y comer saludablemente. Muchos estudios han demostrado que perder entre un 5% y un 7% de tu peso puede disminuir el nivel de azúcar en la sangre y mejorar la salud general, siempre y cuando no lo haga.
¿Qué pasa si ya tienes diabetes?
Si bien puede ser imposible revertir el diagnóstico diabético, es importante adoptar un estilo de vida más saludable. El ejercicio regular es muy importante para ayudarlo a controlar la diabetes. Según la Asociación de Diabetes, cuando estás activo, tus células se vuelven más sensibles a la insulina, por lo que funcionan de manera más eficiente. Las células eliminan la glucosa de la sangre, usando un mecanismo totalmente separado de la insulina durante el ejercicio. Hacer ejercicio consistentemente puede disminuir la glucosa en sangre y mejorar el AIC, que mide qué tan bien se está controlando el nivel de azúcar en la sangre y, cuando se reduce, es posible que pueda tomar menos medicamentos para la diabetes o menos insulina.