Cabello
El invierno puede ser brutal en tu cabello con el viento frío, la nieve, la lluvia, ¡sin mencionar el pelo que te dejan los gorros! Al igual que con tu piel, asegúrate de tomar duchas no tan calientes.
El champú quita la hidratación de tu cabello y del cuero cabelludo, así que asegúrate de no lavarte todos los días. Mucha gente usa champú todos los días, lo que crea un cuero cabelludo con picazón.
Un cuero cabelludo seco produce menos aceites, lo que puede llenar tu cabello de electricidad estática, ¡especialmente cuando te quitas el gorro! Asegúrate de utilizar un cepillo con cerdas naturales que ayudan a redistribuir los aceites del cuero cabelludo al resto de su cabello. Usa los gorros de algodón, que producen menos electricidad estática que los acrílicos y la lana.
No te olvides de nutrir tu cabello con acondicionador. El uso de un acondicionador con aceites como el aceite de argán puede bloquear la humedad y facilitar el manejo y la sequedad.
Evita secar y cepillar el cabello cuando está mojado para evitar roturas u otros daños.
Si sientes que tu cabello está realmente seco, puedes agregar un par de gotas de aceite de oliva después de la ducha para añadir hidratación.
El hecho de que sea invierno no significa que tengas que ponerte el pelo en una cola de caballo o sufrir con la piel seca. ¡Asegúrate de darte un poco de tiempo para volver a evaluar tus necesidades de piel y cabello!