Tener diabetes implica estar atento a lo que come, cuánto ejercicio hace, a sus niveles de azúcar en la sangre e incluso a las afecciones de sus pies.
Con respecto a la salud de los pies cuando se tiene diabetes, el objetivo es prevenir y tratar las llagas en los pies que puedan resultar en la gangrena y la amputación, explicó un cirujano.
“Aproximadamente el 80 por ciento de las amputaciones de las extremidades inferiores relacionadas con la diabetes empiecen con una llaga en un pie”, advirtió un cirujano vascular, el Dr. Anil Hingorani, en un comunicado de prensa de la Sociedad de Cirugía Vascular (Society for Vascular Surgery).
El nivel alto de azúcar en la sangre causa daños en los vasos sanguíneos, lo que hace que en las piernas y en los pies haya una mala circulación sanguínea. Cuando los pies no reciben la suficiente sangre rica en oxígeno, cualquier llaga o cortada que se produzca podría no llegar a curarse como debería y como resultado podría haber unas complicaciones más graves.
Las personas con diabetes deberían ver a un proveedor de salud que tenga una capacitación en el cuidado de los pies al menos una vez al año, pero con más frecuencia si tienen un riesgo más alto de sufrir problemas en los pies, según la sociedad.