El riesgo de morir fue un 39 por ciento más bajo entre las mujeres que hacían 30 minutos de actividad física entre moderada y vigorosa cada día, según el estudio.
La actividad física leve incluía tareas regulares como doblar la ropa, barrer el suelo o lavar las ventanas. La actividad de moderada a vigorosa incluía caminar a paso rápido o pasear en bicicleta, dijeron los autores en un comunicado de prensa de la universidad.
Aunque el estudio se enfocó en mujeres mayores, el resultado final también aplica a las mujeres más jóvenes y a los hombres. Es importante hacer que la actividad física forme parte de su vida cuando se es más joven, de forma que sea más probable que permanezca activo mientras envejece, señalaron los investigadores.
Los hallazgos se publicaron este mes en la revista Journal of the American Geriatrics Society.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com