Las vacaciones de verano han terminado oficialmente y muchos niños están emocionados por poder regresar a la escuela este otoño. Como padres, nos preocupamos de asegurarnos de que tenemos todo en las listas de la escuela, que tienen nuevos uniformes y, lo más importante, asegurarnos de que están sanos. Muchas veces nos apresuramos en la mañana para que nuestros niños estén listos para la escuela, haciendo que coman un buen desayuno y preparándoles un almuerzo saludable. Sin embargo, con la conveniencia viene un precio porque muchos almuerzos ya preparados tienen toneladas de sodio, lo cual es un gran problema.
Según un informe reciente, los Centros para el Control de Enfermedades descubrieron que alrededor del 90% de los niños en edad escolar consumen demasiado sodio diariamente. El alto contenido de sodio los pone en riesgo de hipertensión arterial y diabetes, por no hablar de obesidad.