Alrededor de un 75 a un 85 por ciento de las personas que tienen hepatitis C desarrollan una infección crónica. En Estados Unidos, hasta 4 millones de personas sufren de hepatitis C crónica, según los CDC.
Muchas personas infectadas con hepatitis C no saben que la tienen porque no parecen ni se sienten enfermas.
La hepatitis C crónica es grave y puede resultar en problemas de salud a largo plazo, incluyendo daño del hígado, insuficiencia hepática, cáncer de hígado o muerte. La hepatitis C es la principal causa de cirrosis y cáncer del hígado, y el motivo más común de trasplante de hígado en Estados Unidos.
En dos ensayos de fase 3, Bourliere y sus colaboradores trataron a los pacientes con la pastilla combinada, con un placebo o con otros antivirales.
En el primer ensayo, 300 pacientes se asignaron al azar a tomar la pastilla combinada o a tomar un placebo. Todos los pacientes tenían hepatitis C del genotipo 1. Además, 114 pacientes con otros genotipos de hepatitis C recibieron la pastilla combinada. Los pacientes tomaron la pastilla a diario durante 12 semanas.
Entre los pacientes que tomaron la pastilla combinada, el 96 por ciento respondieron al tratamiento. Ninguno de los que tomaron el placebo mostraron una respuesta, encontraron los investigadores.
El segundo ensayo incluyó a 314 pacientes con hepatitis C de los genotipos 1, 2 o 3. Otros tratamientos no habían funcionado para ninguno, pero no habían recibido un inhibidor de la NS5A, como velpatasvir o daclatasvir. Ese grupo recibió la pastilla combinada (163 pacientes) o sofosbuvir-velpatasvir (151 pacientes).
Además, 19 pacientes con hepatitis C del genotipo 4 recibieron la pastilla combinada.
En ese ensayo, un 98 por ciento de los pacientes que tomaron la pastilla combinada respondieron a las 12 semanas de tratamiento. Y un 90 por ciento de los que recibieron sofosbuvir-velpatasvir respondieron al tratamiento, según los hallazgos.
Los efectos secundarios más comunes fueron dolor de cabeza, fatiga, diarrea y náuseas, dijo Bourliere. Apenas un 1 por ciento o menos pacientes abandonaron el tratamiento debido a los efectos secundarios, comentó.
El Dr. David Bernstein, jefe de hepatología en Northwell Health en Manhasset, Nueva York, afirmó que el nuevo fármaco es “un avance muy importante. De verdad es terapia de salvamento. No creo que sea una terapia de primera línea, pero ofrece esperanzas a las personas en quienes las terapias actuales que tenemos no funcionan”.
El informe aparece en la edición del 1 de junio de la revista New England Journal of Medicine.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com