Si los padres necesitan más pruebas de que los asientos para el coche y los cinturones de seguridad salvan vidas de niños, los investigadores reportan ahora que uno de cada cinco niños que mueren en accidentes de coche en Estados Unidos no estaban sujetos o estaban sujetos de forma inadecuada.
El análisis incluyó datos nacionales sobre casi 2,900 muertes en accidentes de tráficos en que estuvieron implicados niños menores de 15 años de edad entre 2010 y 2014. Encontró que un 13 por ciento de las víctimas de los choques se habían colocado de forma inadecuada en el asiento delantero.
El equipo de investigación, del Centro Médico Southwestern de la UT en Dallas y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, “planteó la hipótesis de que unas políticas estatales relacionadas con la seguridad infantil en el tráfico se asociarían con las tasas estatales de mortalidad”.
Y aunque el estudio encontró que la tasa nacional de mortalidad por accidentes era de 0.94 por cada 100,000 niños al año, hubo diferencias regionales significativas, anotaron los investigadores en un comunicado de prensa de la UT Southwestern.
En el sur hubo 1,550 muertes y una tasa de mortalidad de 1.34 por cada 100,000 niños al año, mientras que en el oeste medio hubo 585 muertes y una tasa de mortalidad de 0.89 por cada 100,000 niños al año. A otras regiones les fue mejor. En el oeste hubo 561 muertes y una tasa de mortalidad de 0.76 por cada 100,000 niños al año, mientras que en el noreste hubo 189 muertes de niños y una tasa de mortalidad de 0.38 por cada 100,000 niños al año.