Hay mucho miedo creciendo entre la comunidad latina, tanto inmigrante como no inmigrante, principalmente debido a los estereotipos que vemos en los medios de comunicación. Sylvia Marotta-Walters es profesora de asesoramiento en la Escuela Universitaria de Educación y Desarrollo Humano de la Universidad George Washington y lleva investigado sobre traumas 25 años.
Como investigadora de trauma, ha estudiado las situaciones que pueden causar síntomas de estrés postraumático y trastornos de estrés postraumático (TEPT), como los que actualmente experimentan los inmigrantes latinos. En todo el país los inmigrantes viven con miedo a ser deportados y este miedo está causando TEPT.

Muchas de las cosas que la gente oye y lee en las noticias, y en los medios de comunicación han difundido el miedo, por lo que es importante deshacerse de los estereotipos que están entrando en la cabeza de la gente. “Somos seres humanos y naturalmente conectados a estereotipos, y no es el estereotipo en sí el problema, el problema surge cuando creemos que los estereotipos que están en nuestra cabeza nos ayudan a categorizar la información como real“, dice Marotta-Walters. Cuando actuamos como si estos estereotipos fueran reales, es cuando nos metemos en problemas. Todos somos una nación de inmigrantes y suponemos que, debido a que una persona pertenece a un determinado grupo étnico, esa persona debe ser ilegal. Es uno de los estereotipos más difíciles de combatir, explica.
Tres mitos populares que no son verdaderos
1. Los latinos no se adaptan a la cultura estadounidense
Los inmigrantes latinos han estado en Estados Unidos durante más de tres generaciones y, al igual que otros grupos de inmigrantes, comparten la cultura y se adaptan. “La gente piensa que los latinos son monolingües y si lo que se pretende es categorizar asi a un grupo entero de personas, se crea una realidad falsa”, dice. El hecho es que la mayoría de los latinos que viven en los Estados Unidos son ciudadanos y hablan inglés. “Cuando la gente habla de no-asimilar, dicen que los latinos no aprenden el idioma y eso no es cierto”, dice Marotta-Walters. Ser bilingüe a menudo se trata como una responsabilidad, en lugar de un recurso y ser bilingüe tiene muchos beneficios para la salud.