En un momento u otro todo el mundo se enfrenta a algún tipo de estrés. Hace un par de años perdí mi trabajo y cada noche, cuando me iba a dormir, me tumbaba y los brazos empezaban a dolerme. Era un dolor insoportable como si alguien estuviera estirando muy fuerte de mis brazos. Se lo dije a mi padre y me dijo que no tenía nada malo, que era el estrés. No sentía estrés y no quería admitirlo, pero, después de oírle decir eso, el dolor se fue.
Síntomas físicos y emocionales del estrés
A veces el estrés es emocional, pero a veces viene en forma de dolor. Desafortunadamente, cuando estamos estresados, no queremos admitir que necesitamos ayuda y pretendemos tener todo bajo control. Preocuparse por las cosas y estresarse no es bueno para la mente o el cuerpo. Si tiene dolores y no puede identificar el porqué, quizá sea por el estrés:
- Cansado todo el tiempo
- Tensión muscular o dolor
- Malestar estomacal
- Insomnio toda la noche
- Falta de concentración
- Tristeza o depresión
- Comer en exceso
- Enojos contínuos
- Dolor de cabeza
- Cambio en el deseo sexual