Dormir mal
Si le está resultando especialmente difícil dormir por la noche, podría ser una señal de que sus niveles de estrés son demasiado altos. Aquellos que tienen problemas para dormirse podrían tener más altos los niveles de cortisol, que puede ser consecuencia de estar sometiendo su cuerpo a un estrés excesivo. Si tiene problemas para quedarse dormido y para dormir bien, es hora de hacer algo al respecto. A largo plazo, la falta de sueño puede conducir a un sistema inmunológico débil y una amplia variedad de problemas de salud, incluyendo el aumento de peso.
Estar resfriado o tener gripe
Si es de esas personas que tiene un resfriado cada vez que un amigo lo tiene o se pone enfermo cada vez que sus hijos también lo están, puede que su sistema inmunológico no esté funcionando de manera correcta, lo que puede ponerle en riesgo de contagiarse de enfermedades infecciosas, entre otras cosas. Asegúrese de que está comiendo los alimentos adecuados para mantener su sistema inmunológico fuerte, es el que lucha contra las enfermedades.
Olor corporal
Una digestión alterada provoca la producción de agentes químicos malolientes en el intestino que se absorben de nuevo en el cuerpo y se eliminan a través de la piel en forma de sudor. Debido a que los alimentos ricos en proteínas (especialmente la carne roja) pueden ser difíciles de digerir para el cuerpo, a menudo pueden causar mal olor corporal, ya que les toma más tiempo pasar a través del sistema digestivo. Si está experimentando un aumento en el olor corporal, especialmente después de comer, entonces sus niveles de enzimas digestivas pueden ser inferiores a lo normal. Evite las carnes rojas y los alimentos grasos, pueden ser más difíciles de procesar para el cuerpo.
Sed excesiva y micción
Este es uno de los signos más comunes de la diabetes. Si le parece que no puede saciar su sed y va al baño más de lo normal, esto puede ser debido al exceso de glucosa en sangre. Cuando esto sucede, los riñones tienen que trabajar más duro para filtrar el azúcar, lo que provoca la micción. Consecuentemente, la micción excesiva conduce a la deshidratación, que es lo que produce la sensación constante de la sed.
Estos son sólo un par de señales que su cuerpo puede enviarle para indicarle que algo va mal. Asegúrese de no ignorar estos síntomas y actuar rápidamente. Visite a su médico si siente que algo está mal y no se avergüence de hacer preguntas. Podría detenerlo antes de que se convierta en algo peor.