Alrededor de un 4 por ciento de los niños nunca veían televisión ni usaban un dispositivo electrónico. Poco más de un tercio reportaron utilizar pantallas menos de una hora cada día. De los demás niños, un 28 por ciento pasaban hasta dos horas frente a una pantalla, un 13 por ciento pasaban tres horas, y un 18 por ciento pasaban más de tres horas al día sentados frente a una televisión o un dispositivo electrónico.
El tiempo excesivo frente a las pantallas fue más común en los chicos que en las chicas. Los niños de ascendencia africana o caribeña también eran más propensos a pasar tres o más horas frente a una pantalla que los niños blancos o asiáticos, reportaron los investigadores.
Los investigadores encontraron que la grasa corporal total entre los niños aumentaba junto con el tiempo que pasaban frente a pantallas. Los indicadores específicos de la grasa corporal (como el grosor de los pliegues de la piel y la masa grasa) eran más altos entre los niños que pasaban más de tres horas de tiempo frente a las pantallas cada día que entre los que pasaban una hora o menos.
El tiempo frente a las pantallas también se vinculó con los niveles de leptina de los niños, una hormona que tiene que ver con el control del apetito y la resistencia a la insulina, dijeron los investigadores. Eso fue así independientemente de otros factores que podrían afectar a los factores de riesgo de diabetes tipo 2 de los niños, como los ingresos familiares, la etapa de la pubertad y el nivel de actividad física.
Los autores anotaron que sus hallazgos no prueban una relación causal, pero podrían tener implicaciones importantes para la salud pública a medida que cada vez más niños utilizan dispositivos electrónicos de forma rutinaria.
El estudio aparece en la edición en línea del 13 de marzo de la revista Archives of Disease in Childhood.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com