Paso 2
Comience por cortarse las uñas de las manos y de los pies y quítese cualquier resto de esmalte que pueda tener. Utilice un quitaesmalte sin acetona porque la acetona puede hacer que se le resequen las uñas. Luego, lime las uñas para eliminar cualquier imperfección. Utilice una lima para pulir las uñas, la lima limpia las manchas de color amarillo y les da brillo, dejándolas con un aspecto sano y listas para el esmalte.
Paso 3
Remojar las uñas en un recipiente con aceite de oliva durante unos 10 minutos. Esto le ayudará a mantener las uñas y las cutículas hidratadas y hacerlas más fuertes. Para los pies, puede hacer un exfoliante corporal mezclando una cucharada de azúcar con aceite de oliva o aceite de bebé, para limpiar suavemente las células muertas. Una vez que sus uñas estén suaves y agradables, retire las cutículas para obtener una buena forma. Ahora puede aplicar un poco de crema hidratante rica en vitaminas y masajear las uñas.
Paso 4
Aplique una capa base a las uñas y deje que se seque. A continuación, ponga 2 capas más finas y deje que se seque completamente. No se olvide de la capa final y no toque nada. Si no consiguió que el esmalte de uñas quedara perfecto, no se preocupe. Puede poner sus uñas en remojo con agua caliente, cuando ya estén completamente secas, para eliminar cualquier borrón o mancha de su esmalte. limpiar su esmalte manchado de las uñas corriendo sus clavos en agua caliente después de que estén completamente secos. ¡Asegúrese de no rasgar el esmalte de uñas y no arruine su trabajo duro!