El estudio encontró que más de un 60 por ciento de los pacientes latinos hispanoparlantes no tomaban las medicinas para la diabetes recién recetadas según las indicaciones. Esto es en comparación con alrededor de un 52 por ciento de los hispanos angloparlantes, y un 37.5 por ciento de los pacientes blancos, dijeron los investigadores.
“Nuestro estudio de pacientes con seguro sugiere que se debe hacer más por mejorar el cumplimiento con los medicamentos recién recetados a los pacientes latinos a todos los niveles de dominio del inglés”, escribieron Fernández y sus coautores.
El estudio aparece en la edición del 23 de enero de la revista JAMA Internal Medicine.
Otro estudio en la misma edición de la revista fue dirigido por Melissa Parker, de Kaiser Permanente en Oakland, California. Su equipo encontró que el control del azúcar en la sangre podía mejorar en los pacientes hispanos con diabetes tipo 2 que hablaban un inglés limitado, pero solo cuando cambiaban de un médico de atención primaria que solo hablaba inglés a un médico que hablara principalmente español a sus pacientes.
Peña afirmó que el tratamiento de la diabetes es un tema “complejo” que requiere una comprensión clara entre médico y paciente para tener éxito.
Dijo que “en algunos casos, el tratamiento puede requerir una revisión frecuente con punciones en los dedos para monitorizar los niveles de azúcar, inyectarse medicamentos como la insulina, y saber calcular la cantidad de insulina necesaria según la cantidad de carbohidratos consumida”.
Y aunque los nuevos estudios se enfocaron en pacientes hispanoparlantes con diabetes tipo 2, Peña cree que los resultados probablemente se sostendrían en “cualquier enfermedad que requiera de una monitorización y un seguimiento a largo plazo”.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com