Más allá de las opiniones de los expertos “hay muy pocas evidencias” que respalden el consejo de evitar la actividad física tras una conmoción, dijo.
Para ver qué efecto podría tener la actividad sobre la recuperación, el equipo de Zemek analizó datos sobre más de 2,400 niños canadienses de 5 a 17 años de edad que sufrieron una conmoción.
Los investigadores revisaron los síntomas postconmocionales persistentes (SPCP) y los niveles de actividad física en el mes tras la lesión en la cabeza. Los SPCP se definieron como tres o más síntomas, como el dolor de cabeza o problemas con el pensamiento o el aprendizaje.
Tras 28 días, un 25 por ciento de los que hicieron actividad física temprana seguían teniendo síntomas persistentes o peores, dijo Zemek. En el grupo sin actividad, un 44 por ciento seguían teniendo síntomas. Esa diferencia fue estadísticamente significativa, aseguró.
El estudio aparece en la edición del 20 de diciembre de la revista Journal of the American Medical Association.
Zemek no sugiere que los niños vuelvan rápido al deporte después de una conmoción.
“Lo que no quiero es que alguien lea esto y piense ‘Ah, dejaré que Juanito juegue fútbol americano mañana [inmediatamente después de una conmoción] porque no es dañino'”, enfatizó.
La actividad física ligera temprana podría ayudar a reducir la persistencia de los síntomas, anotó Zemek.
Aunque el estudio no evaluó la intensidad o duración óptimas del ejercicio, Zemek cree que participar en una actividad física ligera antes de lo que muchos expertos recomiendan ahora podría tener beneficios físicos y psicológicos.
Los niños no se sienten tan encarcelados en casa, por ejemplo, dijo.
Este método se usa con éxito en pacientes tras un accidente cerebrovascular, añadió Zemek, explicando que los médicos desean que salgan de la cama y se muevan lo antes posible.
¿Por qué parece que esto ayuda? Zemek no pudo decirlo con certeza, pero sospecha que la actividad podría aumentar el flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede ayudar en la curación.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
© Derechos de autor 2016, HealthDay